Monzón, ante un Rallye Villa de Santa Brígida muy especial
El piloto de Auto-Laca estrena el Citroën C3 R5
Luis Monzón
El piloto de Auto-Laca va a estrenar el nuevo Citroën C3 R5 en su casa y en una prueba que supone el estreno de la nueva normalidad en el ámbito del automovilismo deportivo en España.
Más de tres meses después de que la crisis sanitaria del coronavirus congelara toda actividad, el automovilismo vuelve a ponerse en marcha el próximo sábado 27 de junio. La edición número 36 del Rally Villa de Santa Brígida que organiza DGJ Sport Team va a inaugurar la denominada ‘nueva normalidad’ en lo que al automovilismo se refiere y Luis Monzón y José Carlos Déniz están entre los 77 equipos inscritos.
Va a ser la cuarta ocasión en que Monzón, vecino de la villa satauteña, dispute esta prueba que ha ganado en dos ocasiones: en 2009 con un Peugeot 307 WRC y en 2015 con el MINI John Cooper Works WRC de Auto-Laca. Esta vez lo va a hacer con su nuevo Citroën C3 R5, un coche que estrenó la pasada semana en un test celebrado en el Circuito de Maspalomas con muy buenas vibraciones.
“Fueron alrededor de unos 100 kilómetros de test en los que, básicamente, confirmamos una base de puesta a punto. Quique García Ojeda, de KRS Shocks, hizo un trabajo espectacular durante el confinamiento para tener el coche adaptado a nuestro asfalto y a mi manera de conducir y con los técnicos de Auto-Laca Competición conseguimos un buen punto de inicio. Ahora hay que confirmar muchas de esas conclusiones en los primeros tramos del rally. El C3 R5 me ha recordado a mi etapa con los World Rally Car. Tiene las últimas evoluciones 2020 de Citroën Racing y creo que este año cuento con un equipo técnico muy experimentado y bien engrasado”, explica Monzón.
A pesar de su dilatada trayectoria y de su extenso palmarés, el doble campeón de España admite que siempre es especial correr en casa: “Han sido apenas tres participaciones, pero todas las recuerdo con mucho cariño. La primera porque fue mi debut, y las dos siguientes porque fueron victorias con coches que disfruté mucho conduciendo. Ojalá disfrutemos José Carlos y yo tanto como entonces y, sobre todo, que disfrute la afición. Han sido meses muy duros para todos y me siento muy orgulloso de que sea el Rally de la Villa de Santa Brígida el primero en celebrarse. Debemos ayudar al organizador para que todo sea un éxito”, subraya.
Aunque esta prueba es la primera del Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallies, Luis Monzón no cree que vaya a hacer ningún certamen completo este año. “Haremos los rallies que nos apetezcan, muchos de ellos en la isla de Gran Canaria, y trataré de llegar con el mejor ritmo al Rally Islas Canarias que se celebrará a finales de noviembre”, afirma.
Todo el operativo del rally va a adaptarse al protocolo ‘anti COVID-19’, por ello, toda la actividad va a centralizarse en la jornada del sábado 27 de junio. Para alcanzar la meta final de esta edición número 36, el Citroën C3 R5 con los colores de Lopesan y Auto-Laca Competición y calzado con neumáticos Pirelli deberá completar las dos pasadas a ‘La Atalaya-Valsequillo’ (14,2 km), ‘Pino Santo’ (7 km) e ‘Higuera Canaria-La Atalaya’ (7,7 km) y una al tramo de ‘Santa Brígida’ (13,6 km).
Más de tres meses después de que la crisis sanitaria del coronavirus congelara toda actividad, el automovilismo vuelve a ponerse en marcha el próximo sábado 27 de junio. La edición número 36 del Rally Villa de Santa Brígida que organiza DGJ Sport Team va a inaugurar la denominada ‘nueva normalidad’ en lo que al automovilismo se refiere y Luis Monzón y José Carlos Déniz están entre los 77 equipos inscritos.
Va a ser la cuarta ocasión en que Monzón, vecino de la villa satauteña, dispute esta prueba que ha ganado en dos ocasiones: en 2009 con un Peugeot 307 WRC y en 2015 con el MINI John Cooper Works WRC de Auto-Laca. Esta vez lo va a hacer con su nuevo Citroën C3 R5, un coche que estrenó la pasada semana en un test celebrado en el Circuito de Maspalomas con muy buenas vibraciones.
“Fueron alrededor de unos 100 kilómetros de test en los que, básicamente, confirmamos una base de puesta a punto. Quique García Ojeda, de KRS Shocks, hizo un trabajo espectacular durante el confinamiento para tener el coche adaptado a nuestro asfalto y a mi manera de conducir y con los técnicos de Auto-Laca Competición conseguimos un buen punto de inicio. Ahora hay que confirmar muchas de esas conclusiones en los primeros tramos del rally. El C3 R5 me ha recordado a mi etapa con los World Rally Car. Tiene las últimas evoluciones 2020 de Citroën Racing y creo que este año cuento con un equipo técnico muy experimentado y bien engrasado”, explica Monzón.
A pesar de su dilatada trayectoria y de su extenso palmarés, el doble campeón de España admite que siempre es especial correr en casa: “Han sido apenas tres participaciones, pero todas las recuerdo con mucho cariño. La primera porque fue mi debut, y las dos siguientes porque fueron victorias con coches que disfruté mucho conduciendo. Ojalá disfrutemos José Carlos y yo tanto como entonces y, sobre todo, que disfrute la afición. Han sido meses muy duros para todos y me siento muy orgulloso de que sea el Rally de la Villa de Santa Brígida el primero en celebrarse. Debemos ayudar al organizador para que todo sea un éxito”, subraya.
Aunque esta prueba es la primera del Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallies, Luis Monzón no cree que vaya a hacer ningún certamen completo este año. “Haremos los rallies que nos apetezcan, muchos de ellos en la isla de Gran Canaria, y trataré de llegar con el mejor ritmo al Rally Islas Canarias que se celebrará a finales de noviembre”, afirma.
Todo el operativo del rally va a adaptarse al protocolo ‘anti COVID-19’, por ello, toda la actividad va a centralizarse en la jornada del sábado 27 de junio. Para alcanzar la meta final de esta edición número 36, el Citroën C3 R5 con los colores de Lopesan y Auto-Laca Competición y calzado con neumáticos Pirelli deberá completar las dos pasadas a ‘La Atalaya-Valsequillo’ (14,2 km), ‘Pino Santo’ (7 km) e ‘Higuera Canaria-La Atalaya’ (7,7 km) y una al tramo de ‘Santa Brígida’ (13,6 km).