Luis Monzón inicia su andadura con el Citroën C3 R5
Logra un segundo puesto en el Santa Brígida
Luis Monzón
Un trompo, un pinchazo y una penalización fueron demasiada losa para el de Auto-Laca que, sin ese tiempo perdido, habría luchado por la victoria en el Rally Villa de Santa Brígida celebrado este pasado sábado en Gran Canaria.
Luis Monzón y José Carlos Déniz lo intentaron hasta el final pero tuvieron que firmar la segunda posición en el XXXVI Rally Villa de Santa Brígida, primera prueba automovilística de la temporada tras la crisis sanitaria de la COVID-19 y que tuvo lugar el pasado 27 de junio. Los satauteños estrenaban en casa el nuevo Citroën C3 R5 que llegó días atrás a la isla y esa falta de rodaje, además de una cierta dosis de mala fortuna, fueron determinantes en el resultado.
Salieron a por todas, como lo demostró su scratch en el tramo inaugural del rally. Pero en el segundo llegó el primer mazazo: un trompo en una zona muy estrecha que le costó casi 20 segundos. Aunque logró amortiguar la pérdida de tiempo, a partir de ese momento tuvo que ir a estela del líder Yeray Lemes durante el resto de la prueba. Sin dejar de hacer ajustes en la configuración del Citroën C3 R5, aún pudo hacerse con otros dos scratch para intentar recuperar el liderato.
Sin embargo, todo esfuerzo fue en vano. Una penalización por adelantarse por sólo unas décimas de segundo en la salida del quinto tramo y un pinchazo en el sexto, acabaron condenándolo a la segunda posición final. “Empezamos con muchas inseguridades porque el coche era nuevo y porque llevábamos mucho tiempo sin subirnos a un coche de rallies. Todo era una incógnita, pero nos llevamos la sorpresa de empezar con ritmo y marcando el scratch. Más tarde llegaron tres errores de conducción que, si no los hubiera cometido, habría hecho que el rally hubiera estado mucho más divertido y que no se decidiera hasta el final. Lo mejor es que, sin ese tiempo perdido, nos salían las cuentas para poder ganar y eso es una buena noticia para mí y para todo el equipo. Yeray Lemes ha hecho una gran carrera, no ha cometido ni un solo fallo y ha sido digno merecedor del triunfo”, explica el doble campeón de España de Rallies.
La falta de ritmo era uno de los aspectos que más le preocupaban y, en ese sentido, es optimista para lo que queda de temporada: “Seguro que iremos ganando velocidad.
Hay que tener en cuenta que nos hemos medido a pilotos que vienen de hacer una o dos temporadas completas, mientras nosotros hemos hecho rallies de forma muy esporádica. Seguiremos haciendo test y rallies para mejorar el coche en lo posible con el equipo Auto-Laca y con Enrique García Ojeda con vistas a llegar al Rally Islas Canarias al 100%. Ese es nuestro principal objetivo y por ello no tenemos todavía conformado un proyecto claro. Es algo que aún debemos definir con Ángel Ramos”.
Luis Monzón y José Carlos Déniz lo intentaron hasta el final pero tuvieron que firmar la segunda posición en el XXXVI Rally Villa de Santa Brígida, primera prueba automovilística de la temporada tras la crisis sanitaria de la COVID-19 y que tuvo lugar el pasado 27 de junio. Los satauteños estrenaban en casa el nuevo Citroën C3 R5 que llegó días atrás a la isla y esa falta de rodaje, además de una cierta dosis de mala fortuna, fueron determinantes en el resultado.
Salieron a por todas, como lo demostró su scratch en el tramo inaugural del rally. Pero en el segundo llegó el primer mazazo: un trompo en una zona muy estrecha que le costó casi 20 segundos. Aunque logró amortiguar la pérdida de tiempo, a partir de ese momento tuvo que ir a estela del líder Yeray Lemes durante el resto de la prueba. Sin dejar de hacer ajustes en la configuración del Citroën C3 R5, aún pudo hacerse con otros dos scratch para intentar recuperar el liderato.
Sin embargo, todo esfuerzo fue en vano. Una penalización por adelantarse por sólo unas décimas de segundo en la salida del quinto tramo y un pinchazo en el sexto, acabaron condenándolo a la segunda posición final. “Empezamos con muchas inseguridades porque el coche era nuevo y porque llevábamos mucho tiempo sin subirnos a un coche de rallies. Todo era una incógnita, pero nos llevamos la sorpresa de empezar con ritmo y marcando el scratch. Más tarde llegaron tres errores de conducción que, si no los hubiera cometido, habría hecho que el rally hubiera estado mucho más divertido y que no se decidiera hasta el final. Lo mejor es que, sin ese tiempo perdido, nos salían las cuentas para poder ganar y eso es una buena noticia para mí y para todo el equipo. Yeray Lemes ha hecho una gran carrera, no ha cometido ni un solo fallo y ha sido digno merecedor del triunfo”, explica el doble campeón de España de Rallies.
La falta de ritmo era uno de los aspectos que más le preocupaban y, en ese sentido, es optimista para lo que queda de temporada: “Seguro que iremos ganando velocidad.
Hay que tener en cuenta que nos hemos medido a pilotos que vienen de hacer una o dos temporadas completas, mientras nosotros hemos hecho rallies de forma muy esporádica. Seguiremos haciendo test y rallies para mejorar el coche en lo posible con el equipo Auto-Laca y con Enrique García Ojeda con vistas a llegar al Rally Islas Canarias al 100%. Ese es nuestro principal objetivo y por ello no tenemos todavía conformado un proyecto claro. Es algo que aún debemos definir con Ángel Ramos”.