Para Isidre Esteve, el Rally de Marruecos es un máster acelerado de desempeño “dakariano”. En este sentido, la primera etapa larga de la última prueba del mundial W2RC ha tenido un valor incalculable. Por primera vez desde hace 17 años, el piloto del Repsol Toyota Rally Team se ha visto en la situación de tener que abrir pista. Junto a su copiloto Txema Villalobos, han disfrutado de la oportunidad y de la experiencia. Con nota. El Toyota Hilux T1+ ha completado los 180 kilómetros de especial en 2 horas, 39 minutos y 35 segundos, a 29 minutos del líder, y se coloca 18º en la general de la competida categoría Ultimate.
Abrir pista en el desierto no es nuevo para Isidre Esteve. Cuando competía en moto, era uno de los pilotos punteros y solía correr con el horizonte despejado, pero desde 2007 ya no se había visto en esta tesitura. “Hoy ha sido un día nuevo para nosotros. Nunca habíamos abierto la pista en la categoría de coches, y lo hemos hecho durante casi el 50% de la especial. Íbamos por las pistas y los fuera pista y solo veía el carril de las motos; era igual que cuando iba en moto. Ha sido genial”, rememora el piloto de Repsol, MGS Seguros y TOYOTA GAZOO Racing España.
La especial del día tenía mucha navegación e incluía las primeras dunas de la carrera, con una parte separada para motos y coches, de manera que el Toyota Hilux T1+ número 222 ha marcado la ruta para los perseguidores. “Toda la parte de dunas hemos ido delante, una parte la hemos compartido con Seth Quintero. Txema lo ha hecho muy bien, porque había un par de puntos delicados, en los que costaba llegar al way point control, y él tenía claro que todavía faltaba y hacia dónde había que ir. Una sensación muy bonita; la carrera delante es otra muy distinta”, explica complacido.
Una vez superadas las dunas, la especial continuaba con pistas rápidas, con mucho polvo, y los primeros coches de detrás los han alcanzado, porque en la arena se ha compactado el grupo. “Venían más rápido, los hemos tenido que dejar pasar y hemos perdido un poco de tiempo”, reconoce Esteve.
La actuación de Isidre Esteve pone en valor la filosofía del Repsol Toyota Rally Team. Por un lado, con los mandos adaptados en el volante de su Toyota Hilux T1+, el de Oliana vuelve a dejar claro que en el mundo del rally-raid puede competir contra los mejores de tú a tú, sin reparar en su discapacidad. Por otro, el combustible renovable que utiliza el Toyota, desarrollado en el Repsol Technology Lab y producido en un 70% a partir de residuos orgánicos, sigue demostrando un rendimiento inmejorable en condiciones muy duras.
Para el piloto ilerdense, las buenas sensaciones son el resultado del gran trabajo de todo el equipo. “Lo importante es que hemos abierto la pista, no hemos cometido ningún error, el Toyota va muy bien y tenemos buen ritmo. Todo está yendo bien y estamos contentos”, resume.
Las dos primeras especiales de esta semana eran sendos bucles alrededor de Zagora. La organización ha decidido cambiarlos de orden, después de que unas inundaciones retrasaran a parte de la caravana en su traslado desde Marrakech, este pasado domingo. Para dar tiempo a todos los equipos de llegar al vivac de Zagora y descansar con normalidad, este lunes se ha disputado el bucle previsto en la segunda etapa, pero con la especial acortada a 180 kilómetros. Así pues, este martes se celebrará la que tenía que haber sido la primera etapa, de 425 kilómetros totales, con una especial de 267 kilómetros.
Abrir pista en el desierto no es nuevo para Isidre Esteve. Cuando competía en moto, era uno de los pilotos punteros y solía correr con el horizonte despejado, pero desde 2007 ya no se había visto en esta tesitura. “Hoy ha sido un día nuevo para nosotros. Nunca habíamos abierto la pista en la categoría de coches, y lo hemos hecho durante casi el 50% de la especial. Íbamos por las pistas y los fuera pista y solo veía el carril de las motos; era igual que cuando iba en moto. Ha sido genial”, rememora el piloto de Repsol, MGS Seguros y TOYOTA GAZOO Racing España.
La especial del día tenía mucha navegación e incluía las primeras dunas de la carrera, con una parte separada para motos y coches, de manera que el Toyota Hilux T1+ número 222 ha marcado la ruta para los perseguidores. “Toda la parte de dunas hemos ido delante, una parte la hemos compartido con Seth Quintero. Txema lo ha hecho muy bien, porque había un par de puntos delicados, en los que costaba llegar al way point control, y él tenía claro que todavía faltaba y hacia dónde había que ir. Una sensación muy bonita; la carrera delante es otra muy distinta”, explica complacido.
La actuación de Isidre Esteve pone en valor la filosofía del Repsol Toyota Rally Team. Por un lado, con los mandos adaptados en el volante de su Toyota Hilux T1+, el de Oliana vuelve a dejar claro que en el mundo del rally-raid puede competir contra los mejores de tú a tú, sin reparar en su discapacidad. Por otro, el combustible renovable que utiliza el Toyota, desarrollado en el Repsol Technology Lab y producido en un 70% a partir de residuos orgánicos, sigue demostrando un rendimiento inmejorable en condiciones muy duras.
Las dos primeras especiales de esta semana eran sendos bucles alrededor de Zagora. La organización ha decidido cambiarlos de orden, después de que unas inundaciones retrasaran a parte de la caravana en su traslado desde Marrakech, este pasado domingo. Para dar tiempo a todos los equipos de llegar al vivac de Zagora y descansar con normalidad, este lunes se ha disputado el bucle previsto en la segunda etapa, pero con la especial acortada a 180 kilómetros. Así pues, este martes se celebrará la que tenía que haber sido la primera etapa, de 425 kilómetros totales, con una especial de 267 kilómetros.
