Fin de semana de éxito y superación para Eduard Pons. El piloto de Lleida completó una Baja Portalegre 500 épica en la que pasó de la nada al todo para terminar obteniendo la séptima posición en la categoría Challenger –anterior T3– y una valiosísima victoria entre los pilotos que siguen el Mundial. Este resultado le permitió tomar el liderato de la Copa del Mundo FIA de Bajas con una renta de 19 puntos sobre su inmediato perseguidor, Khalid Aljafla.
En una carrera muy dura y exigente como es la Baja Portalegre, la habilidad de los pilotos y la consistencia fueron clave para superar el recorrido. La lluvia constante, el barro y la densa niebla convirtieron la competición en una auténtica carrera de supervivencia. A ello se sumaron los problemas técnicos del Taurus T3 Max de BBR Motorsport, que afectaron a los frenos y al motor a lo largo de toda la cita, lo que obligó al ilerdense a dar el máximo para llevar el coche a meta.
Con Oriol Mena en el asiento de la derecha sustituyendo provisionalmente a Jaume Betriu, Pons volvió a demostrar desde el inicio que es un claro candidato al título mundial. No obstante, el rally no empezó muy favorablemente para él. El viernes, durante la corta prólogo de 5 kilómetros cronometrados, los problemas mecánicos lo retrasaron al 12º puesto en Challenger (3º entre los pilotos inscritos en la Copa del Mundo FIA de Bajas). Ese mismo día, en la única especial de la primera etapa, de 60 km, siguió con las dificultades y acabó 14º de su categoría (y nuevamente 3º entre los del Mundial), un resultado que, sin ser el esperado, le permitía salvar la situación para seguir luchando al día siguiente.
La etapa del sábado, la más larga, con 300 km contra el crono, volvió a ser otra prueba de resistencia para los participantes. La niebla, la lluvia y las crecidas de los ríos complicaron mucho el paso de los vehículos por las dos especiales que disputaron. A pesar de estas condiciones adversas, el ritmo sólido del equipo Pons Rallysport, sumado al abandono en los últimos compases de sus dos rivales directos por el título, permitieron a Pons / Mena marcar un segundo puesto mundialista en el SS2 y un primero en el SS3 para acabar llevándose la victoria en Challenger entre los pilotos del Mundial y finalizar en una meritoria 17ª posición absoluta de coches.
Tras la cita lusa, la última en territorio europeo, la próxima parada de Eduard Pons en la Copa del Mundo FIA de Bajas será la Qatar International Baja, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre, donde buscará ampliar su ventaja en el puesto más alto de la tabla.
En una carrera muy dura y exigente como es la Baja Portalegre, la habilidad de los pilotos y la consistencia fueron clave para superar el recorrido. La lluvia constante, el barro y la densa niebla convirtieron la competición en una auténtica carrera de supervivencia. A ello se sumaron los problemas técnicos del Taurus T3 Max de BBR Motorsport, que afectaron a los frenos y al motor a lo largo de toda la cita, lo que obligó al ilerdense a dar el máximo para llevar el coche a meta.
Con Oriol Mena en el asiento de la derecha sustituyendo provisionalmente a Jaume Betriu, Pons volvió a demostrar desde el inicio que es un claro candidato al título mundial. No obstante, el rally no empezó muy favorablemente para él. El viernes, durante la corta prólogo de 5 kilómetros cronometrados, los problemas mecánicos lo retrasaron al 12º puesto en Challenger (3º entre los pilotos inscritos en la Copa del Mundo FIA de Bajas). Ese mismo día, en la única especial de la primera etapa, de 60 km, siguió con las dificultades y acabó 14º de su categoría (y nuevamente 3º entre los del Mundial), un resultado que, sin ser el esperado, le permitía salvar la situación para seguir luchando al día siguiente.
“Sufrimos algunos contratiempos en el Taurus que hicieron que se sumara un plus de dificultad a la carrera. Sin embargo, supimos enfrentarlos y superar una dura primera especial, en la que luchamos contra los elementos y pudimos cerrar la primera jornada bien posicionados”, relató Pons.
La etapa del sábado, la más larga, con 300 km contra el crono, volvió a ser otra prueba de resistencia para los participantes. La niebla, la lluvia y las crecidas de los ríos complicaron mucho el paso de los vehículos por las dos especiales que disputaron. A pesar de estas condiciones adversas, el ritmo sólido del equipo Pons Rallysport, sumado al abandono en los últimos compases de sus dos rivales directos por el título, permitieron a Pons / Mena marcar un segundo puesto mundialista en el SS2 y un primero en el SS3 para acabar llevándose la victoria en Challenger entre los pilotos del Mundial y finalizar en una meritoria 17ª posición absoluta de coches.
“Esta fue mi tercera participación en Portalegre y, sin duda, el año con las condiciones meteorológicas más extremas. Físicamente fue muy exigente, pero me quedo con el hecho de haber llevado el coche a meta. Conseguimos la victoria en nuestra categoría y ahora somos líderes con una buena ventaja, por lo que el balance es positivo. Ahora toca prepararnos a fondo para las tres últimas carreras de la temporada e intentar llevar el título del campeonato a tierras ilerdenses”, sentenció el piloto.
Tras la cita lusa, la última en territorio europeo, la próxima parada de Eduard Pons en la Copa del Mundo FIA de Bajas será la Qatar International Baja, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre, donde buscará ampliar su ventaja en el puesto más alto de la tabla.