Apenas doce días después de la anterior carrera, Eduard Pons regresa a la acción este fin de semana para disputar la Baja Jordania, la penúltima cita de la temporada de la Copa del Mundo FIA de Bajas. El ilerdense llega a este nuevo reto como líder de la categoría Challenger con siete puntos de ventaja sobre su máximo rival en la pelea por el título mundial, Khalid Aljafla.
Tras finalizar cuarto en Catar en su estreno con la estructura Nasser Racing, Pons, que volverá a ser copilotado por Jaume Betriu, afronta con optimismo una prueba completamente diferente y que en las últimas semanas ha estado en vilo debido al conflicto bélico que sacude la región de Oriente Próximo. Ante esta delicada situación, los organizadores de la Baja Jordania se han visto obligados a modificar su itinerario para llevar a cabo la carrera en una zona más alejada de la frontera con Israel.
“No sabemos qué esperar de las especiales. El cambio de ubicación da más incertidumbre a lo que nos encontraremos. Será una cita compleja y competiremos en una zona nueva del desierto de Wadi Rum, lo que será sin duda un gran desafío teniendo en cuenta la escasa diferencia que tenemos al frente del campeonato”, explica el piloto ilerdense.
El temido desierto de Wadi Rum, conocido mundialmente por sus impresionantes cañones, será escenario de esta batalla al límite en el que la orientación y la navegación volverán a ser claves en el devenir de la prueba. “Jaume tendrá un trabajo esencial para sacar el máximo partido a las largas etapas que tendremos que hacer frente este fin de semana. Creemos que, en el primer día de competición, con más de 300 kilómetros de especial, se pueden marcar grandes diferencias, y nosotros intentaremos hacer un buen resultado en la prólogo para poder escoger una posición retrasada de salida y tener trazas en las pistas, lo que siempre ayuda”, confiesa Eduard Pons.
A la prólogo de tres kilómetros de longitud que se disputará el jueves y los dos tramos selectivos del viernes de 200 y 133 km, respectivamente, se le sumarán otros 185 km de especial el sábado con los que se pondrá punto y final a una Baja Jordania que se prevé durísima.
“El Taurus T3 Max fue revisado de arriba abajo para la Baja Jordania, también se cambiaron partes electrónicas del vehículo y se hizo una gran puesta a punto para que el coche pueda dar el mayor rendimiento posible este fin de semana”, añade satisfecho Eduard Pons del trabajo realizado por los mecánicos e ingenieros de Nasser Racing.
Ante una de las carreras más decisivas de su trayectoria deportiva, el equipo Pons Rallysport llega con la máxima confianza a Jordania, con el claro objetivo de dar un nuevo e importante paso hacia el título de la categoría Challenger de la Copa del Mundo FIA de Bajas.
Tras finalizar cuarto en Catar en su estreno con la estructura Nasser Racing, Pons, que volverá a ser copilotado por Jaume Betriu, afronta con optimismo una prueba completamente diferente y que en las últimas semanas ha estado en vilo debido al conflicto bélico que sacude la región de Oriente Próximo. Ante esta delicada situación, los organizadores de la Baja Jordania se han visto obligados a modificar su itinerario para llevar a cabo la carrera en una zona más alejada de la frontera con Israel.
“No sabemos qué esperar de las especiales. El cambio de ubicación da más incertidumbre a lo que nos encontraremos. Será una cita compleja y competiremos en una zona nueva del desierto de Wadi Rum, lo que será sin duda un gran desafío teniendo en cuenta la escasa diferencia que tenemos al frente del campeonato”, explica el piloto ilerdense.
Con siete puntos de margen sobre Aljafla, Pons tiene muy claro cuál será su estrategia de salida. “Tenemos que ser conservadores. Iremos de menos a más, desde atrás viendo qué hace nuestro rival, ya que él tendrá la presión de tener que recortarnos puntos, y un fallo puede dejarle sin opciones al título. La carrera, sin duda, será difícil de gestionar”.
El temido desierto de Wadi Rum, conocido mundialmente por sus impresionantes cañones, será escenario de esta batalla al límite en el que la orientación y la navegación volverán a ser claves en el devenir de la prueba. “Jaume tendrá un trabajo esencial para sacar el máximo partido a las largas etapas que tendremos que hacer frente este fin de semana. Creemos que, en el primer día de competición, con más de 300 kilómetros de especial, se pueden marcar grandes diferencias, y nosotros intentaremos hacer un buen resultado en la prólogo para poder escoger una posición retrasada de salida y tener trazas en las pistas, lo que siempre ayuda”, confiesa Eduard Pons.
A la prólogo de tres kilómetros de longitud que se disputará el jueves y los dos tramos selectivos del viernes de 200 y 133 km, respectivamente, se le sumarán otros 185 km de especial el sábado con los que se pondrá punto y final a una Baja Jordania que se prevé durísima.
Precisamente, los preparativos para la cita jordana han sido intensos para los intereses de los catalanes, ya que después de finalizar la pasada Baja Internacional de Catar con problemas mecánicos en su coche, el equipo Nasser Racing, en su base de Doha, cambió el motor dañado por un propulsor nuevo para hacer frente a las dos últimas dos carreras del año.
“El Taurus T3 Max fue revisado de arriba abajo para la Baja Jordania, también se cambiaron partes electrónicas del vehículo y se hizo una gran puesta a punto para que el coche pueda dar el mayor rendimiento posible este fin de semana”, añade satisfecho Eduard Pons del trabajo realizado por los mecánicos e ingenieros de Nasser Racing.
Ante una de las carreras más decisivas de su trayectoria deportiva, el equipo Pons Rallysport llega con la máxima confianza a Jordania, con el claro objetivo de dar un nuevo e importante paso hacia el título de la categoría Challenger de la Copa del Mundo FIA de Bajas.