Joan Font persiste en su idilio con el Dakar 2025. A pesar de la extrema dureza de esta primera semana de competición, el piloto de Vic ha solventado sin demasiados problemas, por el momento, todas y cada una de las etapas. Esto, unido a su experiencia y buena gestión de la carrera, le ha permitido auparse hasta la 24ª posición en la general de la categoría Challenger. Tomando en cuenta que su guerra en esta edición no pasa por obtener un buen resultado, sino por ayudar a su equipo en las tareas de asistencia rápida, se trata sin duda de un resultado muy positivo.
Este martes, la carrera abandonaba definitivamente Bisha, donde la caravana del Dakar ha hecho base durante estos primeros días, para poner rumbo norte en dirección a Al Henakiyah. La etapa previa a la clásica maratón se perfilaba menos exigente y más técnica, pero lo cierto es que no ha sido cómoda para casi ningún participante. Tampoco lo ha sido para Joan Font y Sergi Brugué, que ante la dificultad que presentaba el terreno, repleto de piedras y con mucho polvo en suspensión, han optado por no tomar ningún riesgo y acabar la especial de la mejor manera posible.
La etapa de este martes constaba de 327 kilómetros cronometrados, menos de los que estaban previstos inicialmente, aunque no por ello ha estado exenta de dificultad: “Está siendo una primera semana muy dura, en general para todo el mundo. Hoy también lo ha sido; la etapa se nos ha hecho larga y en algunos puntos ha sido bastante caótica. Había mucha piedra, mucho polvo, cada vez que nos pedían adelantar, más polvo... Pero estamos aquí. Lo importante es que hemos superado otro día más sin sufrir ningún problema, hoy tan solo hemos pinchado una rueda”, ha relatado el piloto de Vic al término de la especial, que ha completado en la 28ª posición.
“Etapas como la de hoy castigan mucho la mecánica. Por fortuna, nosotros tenemos el Can-Am muy entero, ya que lo intentamos cuidar al máximo y corremos muy pocos riesgos”, explica el copiloto y mecánico del equipo, Sergi Brugué. “Después de la crono de 48 horas, tuvimos que hacer un buen repaso al vehículo porque teníamos dos muelles del amortiguador rotos, también la tapa del variador... Mañana volvemos a tener una maratón, hoy era un día para guardarse”, asevera.
Este miércoles, el Dakar continuará en dirección a Al-Ula con una etapa maratón de 415 kilómetros de especial y 173 de enlace. Como ya ocurriera hace dos jornadas, los pilotos no podrán disponer de asistencia mecánica a su llegada al vivac, por lo que de nuevo deberán estar muy atentos para no cometer errores. Joan Font y Sergi Brugué se sienten confiados y fuertes para lo que viene: “Estamos contentos y físicamente nos sentimos muy cómodos. Con ganas de más”.
Este martes, la carrera abandonaba definitivamente Bisha, donde la caravana del Dakar ha hecho base durante estos primeros días, para poner rumbo norte en dirección a Al Henakiyah. La etapa previa a la clásica maratón se perfilaba menos exigente y más técnica, pero lo cierto es que no ha sido cómoda para casi ningún participante. Tampoco lo ha sido para Joan Font y Sergi Brugué, que ante la dificultad que presentaba el terreno, repleto de piedras y con mucho polvo en suspensión, han optado por no tomar ningún riesgo y acabar la especial de la mejor manera posible.
La etapa de este martes constaba de 327 kilómetros cronometrados, menos de los que estaban previstos inicialmente, aunque no por ello ha estado exenta de dificultad: “Está siendo una primera semana muy dura, en general para todo el mundo. Hoy también lo ha sido; la etapa se nos ha hecho larga y en algunos puntos ha sido bastante caótica. Había mucha piedra, mucho polvo, cada vez que nos pedían adelantar, más polvo... Pero estamos aquí. Lo importante es que hemos superado otro día más sin sufrir ningún problema, hoy tan solo hemos pinchado una rueda”, ha relatado el piloto de Vic al término de la especial, que ha completado en la 28ª posición.
Como en días anteriores, los pilotos del Red Bull Off-Road Junior Team, para quienes realizan prioritariamente la función de asistencia rápida en carrera, han disfrutado de otra jornada sin incidentes en las primeras posiciones (han sido 4º y 7º). Esta circunstancia permite a Joan Font y Sergi Brugué afrontar las etapas con cierta tranquilidad, a fin de proteger la mecánica de su Can-Am Maverick X3.
“Etapas como la de hoy castigan mucho la mecánica. Por fortuna, nosotros tenemos el Can-Am muy entero, ya que lo intentamos cuidar al máximo y corremos muy pocos riesgos”, explica el copiloto y mecánico del equipo, Sergi Brugué. “Después de la crono de 48 horas, tuvimos que hacer un buen repaso al vehículo porque teníamos dos muelles del amortiguador rotos, también la tapa del variador... Mañana volvemos a tener una maratón, hoy era un día para guardarse”, asevera.
Este miércoles, el Dakar continuará en dirección a Al-Ula con una etapa maratón de 415 kilómetros de especial y 173 de enlace. Como ya ocurriera hace dos jornadas, los pilotos no podrán disponer de asistencia mecánica a su llegada al vivac, por lo que de nuevo deberán estar muy atentos para no cometer errores. Joan Font y Sergi Brugué se sienten confiados y fuertes para lo que viene: “Estamos contentos y físicamente nos sentimos muy cómodos. Con ganas de más”.