Eduard Pons y Jaume Betriu han aterrizado esta tarde en el Aeropuerto de Barcelona procedentes de Jeddah (Arabia Saudí), tras poner fin a su participación en el Rally Dakar 2025. El Pons Rallysport regresa a España después de un duro inicio de competición, que culminó con su abandono en la jornada de descanso por una fisura en una barra del arco de seguridad del Taurus T3 Max de la estructura Nasser Racing, provocada por un pequeño vuelco en la quinta etapa.
A su llegada a Barcelona, Eduard Pons ha reflexionado sobre su segunda aventura dakariana, marcada por numerosos contratiempos: “Ha sido un inicio de Dakar muy complicado. El reto era superar la primera semana y llegar a la etapa de descanso, y no ha podido ser. La gripe que sufrimos ambos y los problemas técnicos de un vehículo nuevo que no ha rendido como debía han condicionado la que podía haber sido una muy buena carrera para nosotros”, comenta Pons.
El Dakar 2025 no ha sido benévolo para el equipo catalán, que llegaba a la cita con altas expectativas tras un gran 2024, en el que Pons se coronó Campeón del Mundo FIA de Bajas en Challenger. Sin embargo, las dificultades empezaron desde las primeras etapas, no solo con problemas mecánicos, sino también de salud. “Primero Eduard sufrió una gripe, y luego yo, que la viví durante la maratón. Pasé mucho frío, y la fiebre incluso me produjo algunos lapsus de memoria”, explica el copiloto, Jaume Betriu.
“Un vuelco insignificante nos dejó con una barra fisurada y nos mandó para casa. Ha sido toda una sorpresa, porque estábamos demostrando que, cuando todo se alineaba, podíamos ser competitivos”, afirma Pons.
A pesar del abandono, ambos destacan los aprendizajes obtenidos. Betriu reconoce que, aunque el desenlace fue un golpe duro, hay razones para ser optimistas: “En la última especial que pudimos disputar demostramos que, si la salud y la mecánica nos respetan, podemos ser muy competitivos. Ahora toca trabajar todavía más y volver más fuertes el año que viene”.
El Dakar 2025 se ha reanudado hoy tras la jornada de descanso con la sexta etapa, en la que el destino ha querido que Pons y Betriu no estén. A pesar de ello, han regresado con una valiosa experiencia y la certeza de haberlo dado todo en una competición que no perdona.
A su llegada a Barcelona, Eduard Pons ha reflexionado sobre su segunda aventura dakariana, marcada por numerosos contratiempos: “Ha sido un inicio de Dakar muy complicado. El reto era superar la primera semana y llegar a la etapa de descanso, y no ha podido ser. La gripe que sufrimos ambos y los problemas técnicos de un vehículo nuevo que no ha rendido como debía han condicionado la que podía haber sido una muy buena carrera para nosotros”, comenta Pons.
El Dakar 2025 no ha sido benévolo para el equipo catalán, que llegaba a la cita con altas expectativas tras un gran 2024, en el que Pons se coronó Campeón del Mundo FIA de Bajas en Challenger. Sin embargo, las dificultades empezaron desde las primeras etapas, no solo con problemas mecánicos, sino también de salud. “Primero Eduard sufrió una gripe, y luego yo, que la viví durante la maratón. Pasé mucho frío, y la fiebre incluso me produjo algunos lapsus de memoria”, explica el copiloto, Jaume Betriu.
El equipo ilerdense mostró su fortaleza al luchar en la primera parte de la crono 48 horas, donde logró posicionarse entre los tres primeros en la categoría Challenger, pero dos pinchazos le relegaron a un también meritorio séptimo puesto. En la quinta especial, tras una avería en la dirección, sufrió un pequeño vuelco que provocó una fisura en el chasis, lo que obligó a Pons y Betriu a abandonar la competición por motivos de seguridad.
“Un vuelco insignificante nos dejó con una barra fisurada y nos mandó para casa. Ha sido toda una sorpresa, porque estábamos demostrando que, cuando todo se alineaba, podíamos ser competitivos”, afirma Pons.
A pesar del abandono, ambos destacan los aprendizajes obtenidos. Betriu reconoce que, aunque el desenlace fue un golpe duro, hay razones para ser optimistas: “En la última especial que pudimos disputar demostramos que, si la salud y la mecánica nos respetan, podemos ser muy competitivos. Ahora toca trabajar todavía más y volver más fuertes el año que viene”.
Por su parte, Pons subraya que esta prueba ha sido clave para mejorar algunos aspectos de cara a próximas competiciones: “Tenemos mucho trabajo que hacer con el equipo, porque han pasado muchas cosas y tenemos que encontrar dónde están los fallos. Seguro que habrá un futuro muy positivo, pero en este momento toca que la cabeza se relaje un poco. Jaume y yo nos compenetramos muy bien y entendemos la categoría a la perfección, por lo que creemos que podemos lograr grandes resultados, ya sea en el Campeonato del Mundo o en el próximo Dakar”.
El Dakar 2025 se ha reanudado hoy tras la jornada de descanso con la sexta etapa, en la que el destino ha querido que Pons y Betriu no estén. A pesar de ello, han regresado con una valiosa experiencia y la certeza de haberlo dado todo en una competición que no perdona.