El campeonato de Históricos ha traspasado el ecuador, y tuvo su cita el pasado fin de semana en Pravia. Antes pasó dos veces por Cantabria, Ávila y Talavera de la Reina. Jesús Ferreiro es siempre el más rápido, aunque lidera Toño Sainz, y el gallego no puede permitirse ningún error si quiere ser campeón por primera vez, algo que ya consiguió el madrileño hace dos temporadas.
En este campeonato todos somos rivales pero no enemigos: comemos juntos, compartimos asistencia y hasta mostramos las evoluciones de nuestros coches; buen rollo.
En Pravia llovió por la mañana y sólo los buenos eran capaces de ir rápido, los neumáticos, limitados por reglamento, tampoco ayudan a que los coches se tengan en la carretera y se pueda correr con confianza. La tarde fue otra cosa, en seco ya los tiempos fueron más parejos. Al final victoria para el local Lolo que hace maravillas con su Escort, una pena que el coche está fuera de homologación y no puntúa.
Yo siempre digo que los clásicos tienen vida propia, que hay que correr sin romper, y que piloto o copiloto deben de saber de mecánica. Nosotros sufrimos una avería en mitad del TC1, mi copi-mecánico logró reparar con los medios de a bordo y por eso acabamos. Perdimos mucho tiempo, pero logramos coger algunos puntos y somos quintos en el campeonato, nada mal para como llevamos el coche.
En breve estaremos en Avilés, parecida situación, y de ahí a la playa que nos hace falta, al menos eso me dice mi mujer.
Ofrecido por...
En este campeonato todos somos rivales pero no enemigos: comemos juntos, compartimos asistencia y hasta mostramos las evoluciones de nuestros coches; buen rollo.
En Pravia llovió por la mañana y sólo los buenos eran capaces de ir rápido, los neumáticos, limitados por reglamento, tampoco ayudan a que los coches se tengan en la carretera y se pueda correr con confianza. La tarde fue otra cosa, en seco ya los tiempos fueron más parejos. Al final victoria para el local Lolo que hace maravillas con su Escort, una pena que el coche está fuera de homologación y no puntúa.
Pravia es uno de esos sitios donde notas que la gente disfruta con los rallies, desde las autoridades hasta los niños, allí se come y se corre. Tiene unas carreteras que con dos gotas de agua son muy exigentes, para mi las más difíciles del campeonato.
Yo siempre digo que los clásicos tienen vida propia, que hay que correr sin romper, y que piloto o copiloto deben de saber de mecánica. Nosotros sufrimos una avería en mitad del TC1, mi copi-mecánico logró reparar con los medios de a bordo y por eso acabamos. Perdimos mucho tiempo, pero logramos coger algunos puntos y somos quintos en el campeonato, nada mal para como llevamos el coche.
En breve estaremos en Avilés, parecida situación, y de ahí a la playa que nos hace falta, al menos eso me dice mi mujer.
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