El Dakar 2016 llega a la jornada de descanso en Salta con 289 vehículos todavía en la carrera (112 motos, 36 quads, 90 coches, 51 camiones, es decir un 83% de los que tomaron la salida). De todos, cabe destacar a Peugeot, que ha superado todas las expectativas, especialmente el novato Sébastien Loeb, líder a mitad de la carrera, delante de sus compañeros de equipo Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz. En motos, el veterano Paolo Gonçalves resiste a los envites del joven Toby Price, así como de los aún más jóvenes Kevin Benavides y Antoine Méo, entre otros.
Coches: el nuevo rostro de Peugeot
A mitad de la prueba, los puestos en el podio han sido acaparados por Peugeot, totalmente transformado desde su retorno al Dakar, sin pena ni gloria, el año pasado. La revancha este año es tremenda. Solo el prólogo se le ha escapado a los 2008 DKR, que se han adjudicado dos terceras partes de las posiciones de podio en cada especial (14/21). Además, los avances del coche están siendo aprovechados con brío por un novato fuera de serie que descubre la prueba. ¡Un alumno aventajado! Sébastien Loeb suma tres victorias de especial y lidera el rally con una ventaja de 2'22'' sobre Monsieur Dakar, Stéphane Peterhansel, y de 4'50'' sobre El Matador, Carlos Sainz. Una auténtica pugna familiar entre estos tres hermanos del volante. Peterhansel considera que la segunda semana va a ser ventajosa para los pilotos con experiencia, mientras que Carlos está listo a ir subiendo puestos poco a poco.
El la batalla por los puestos de honor, Al Attiyah y el resto de los pilotos tendrán que esperar a que los de Peugeot sufran algún contratiempo, que por ahora son más bien pequeños, pero que podrían irse agravando. Cyril Despres se encuentra relegado a 1 hora y 45 minutos debido a un problema de turbo, que le limitó a ir a 50 km/h en la etapa 5, mientras que Loeb se vio afectado por un acelerador bloqueado al máximo, ¡una avería que solo le podía pasar a él! El cambio de terreno y la entrada en la fase de resistencia del Dakar pueden ofrecer una esperanza a los Mini de Al Attiyah y de Mikko Hirvonen (5º), otro de los novatos de lujo de la categoría. Sin embargo, también uno de los cuatro pilotos de Toyota Hilux en el Top 10 podría ver recompensada su paciencia en Rosario, Giniel De Villiers (6º), Leeroy Poulter (7º), Yazeed Al Rajhi (8º) o Vladimir Vasilyev (9º).
Motos: vientos de cambio
Quads: los Patronelli a la altura
Camiones: Kamaz ligeramente en segundo plano
Coches: el nuevo rostro de Peugeot
Es fácil, hay tres carreras: la de Peugeot; la nuestra, en la que estamos solos, y la de los demás, ¡que están muy atrás. El análisis de Matthieu Baumel es conciso, pero da en el blanco habida cuenta de los resultados de las seis primeras etapas disputadas desde la salida de Buenos Aires. En una semana, la seguridad y la certeza de Nasser Al Attiyah y de su copiloto, alimentadas por una temporada 2015 excepcional, quedaron hechas trizas por los zarpazos de los tres leones a la cabeza de la carrera. No he atacado tanto en toda mi vida y pierdo entre 3 y 4 minutos todos los días, constata amargamente el vigente campeón. Ahora mi objetivo es el podio.
A mitad de la prueba, los puestos en el podio han sido acaparados por Peugeot, totalmente transformado desde su retorno al Dakar, sin pena ni gloria, el año pasado. La revancha este año es tremenda. Solo el prólogo se le ha escapado a los 2008 DKR, que se han adjudicado dos terceras partes de las posiciones de podio en cada especial (14/21). Además, los avances del coche están siendo aprovechados con brío por un novato fuera de serie que descubre la prueba. ¡Un alumno aventajado! Sébastien Loeb suma tres victorias de especial y lidera el rally con una ventaja de 2'22'' sobre Monsieur Dakar, Stéphane Peterhansel, y de 4'50'' sobre El Matador, Carlos Sainz. Una auténtica pugna familiar entre estos tres hermanos del volante. Peterhansel considera que la segunda semana va a ser ventajosa para los pilotos con experiencia, mientras que Carlos está listo a ir subiendo puestos poco a poco.
El la batalla por los puestos de honor, Al Attiyah y el resto de los pilotos tendrán que esperar a que los de Peugeot sufran algún contratiempo, que por ahora son más bien pequeños, pero que podrían irse agravando. Cyril Despres se encuentra relegado a 1 hora y 45 minutos debido a un problema de turbo, que le limitó a ir a 50 km/h en la etapa 5, mientras que Loeb se vio afectado por un acelerador bloqueado al máximo, ¡una avería que solo le podía pasar a él! El cambio de terreno y la entrada en la fase de resistencia del Dakar pueden ofrecer una esperanza a los Mini de Al Attiyah y de Mikko Hirvonen (5º), otro de los novatos de lujo de la categoría. Sin embargo, también uno de los cuatro pilotos de Toyota Hilux en el Top 10 podría ver recompensada su paciencia en Rosario, Giniel De Villiers (6º), Leeroy Poulter (7º), Yazeed Al Rajhi (8º) o Vladimir Vasilyev (9º).
Motos: vientos de cambio
En la categoría de dos ruedas, la lista de los que tomaban la salida auguraba una renovación generacional, con el fin consumado de la era Coma-Despres. Paolo Gonçalves, heredero de dicha escuela, finaliza una muy sólida primera semana, pese a haber tolerado algo mal la altitud en Bolivia. Sin embargo, Rubén Faria y Joan Barreda se veían obligados a dejar la prueba antes de llegar a Salta. El australiano Toby Price le pisa los talones al piloto luso y confirma su estatus de gran revelación de la edición 2015 (3º) con tres victorias de especial y solo un retraso de 3'12'' en la general. En el Top 10 provisional, soplan vientos de cambio: el salteño Kevin Benavides celebraba ayer sus 27 años con un quinto puesto en la general al llegar a su ciudad, mientras que el pentacampeón del mundo de enduro, Antoine Méo, rubricaba su primera victoria de etapa en el Dakar, con la satisfacción añadida de subir a la 6ª posición en la general. Los novatos también destacan este año, puesto que el estadounidense Ricky Brabec y el francés Adrien Van Beveren logran colarse en el Top 15, en el 12º y el 14º puesto, respectivamente.
Quads: los Patronelli a la altura
Los cuadriciclos siguen ofreciendo un espectáculo de altos vuelos en este Dakar en el que 45 quads estaban presentes en la salida con la concentración hasta ahora inédita de 4 antiguos campeones. El primer ganador chileno de la historia, Ignacio Casale, parecía haber conseguido domar este prestigioso casting abriendo cierto hueco en la general, que dominó los 4 primeros días. Sin embargo, en la sexta etapa se veía obligado a abandonar, sumándose al polaco Rafal Sonik, eliminado la víspera. Discretos desde la salida, los hermanos Patronelli han sabido hacer gala de su capacidad de gestionar esta carrera de resistencia, con la victoria de Marcos en la sexta etapa y la ascensión de Alejandro al primer puesto en la general en ese mismo momento. Las dos estrellas argentinas asumen ahora plenamente, en su territorio, el rol de favoritos.
Camiones: Kamaz ligeramente en segundo plano
Los protagonistas juegan al gato y al ratón en la categoría camiones, compuesta por 55 vehículos en la salida, de los que siguen en la carrera 51 a mitad del recorrido. Pieter Versluis, Martin Kolomy, Gerard De Rooy, Eduard Nikolaev y Hans Stacey se han ido sucediendo a la cabeza de la general, ocupada, antes de encarar la segunda semana, por Nikolaev. Cada liderato corresponde a una victoria de etapa. Este grupo de élite, del que forman parte también el vigente campeón, Airat Mardeev (3º), el sorprendente argentino Federico Villagra (6º), así como el bátavo Ton Van Genugten (7º), se mantiene en una horquilla de 29 minutos. Los Kamaz parecen permanecer en un segundo plano, lo que se debe sin lugar a dudas al terreno, más bien de tierra y no de arena. En cualquier caso, asistimos al regreso a los puestos de honor de Stacey, ganador del último Dakar en África.