En un reciente acto público, intervenía D. Carlos Gaztañaga en su calidad de presidente de la Federación Canaria de Automovilismo, y en su intervención oral se refería de forma absolutamente inapropiada a mi persona y al equipo Auto-Laca Competición, del que me honro en formar parte.
Como Presidente de todo el colectivo, hubo cuando menos falta de empatía hacía todos los que sumamos, a nuestro modo y en la medida de nuestras posibilidades, a levantar ese gran edificio que es el automovilismo canario, que es mucho más que el Campeonato Regional, su patrocinador y el equipo que lo sigue desde hace varias temporadas. A los que reconozco y felicito por su participación.
El Sr. Presidente infravalora que Auto-Laca Competición, un equipo sin patrocinadores que lo respalden, esté aportando inversiones económicas, esfuerzos empresariales y personales para que organizadores, aficionados y medios de comunicación disfruten de un plus deportivo al máximo nivel.
Tenga en cuenta el Sr. Gaztañaga que el automovilismo canario es la suma de muchos pequeños esfuerzos y aportaciones, no solo de Auto-Laca y Luis Monzón, sino de cientos y cientos y cientos de deportistas que, con sus pequeños patrocinios y colaboradores, hacen posible que Canarias esté en el pódium de las Federaciones Regionales de España en número de licencias y pruebas deportivas.
Quizá en el referido acto, el Presidente de la Federación Canaria se dejó llevar por el entorno de su patrocinador y le ocurrió aquello de el árbol que no le dejaba ver el bosque.
Un bosque en el que estamos desde el gentleman driver que compite cuando le apetece, hasta el más modesto de los pilotos que sobrevive comprando neumáticos de tercera mano y hasta pagando a plazos la inscripción. Un bosque en el que están grandes equipos como pueden ser Auto-Laca o Copi Sport, hasta esos grupos de familiares o amigos que con agua hacen caldo para que su cochito pueda salir a correr donde y cuando pueden.
Sr. Presidente, su cargo le obliga a ser plural y totalmente equilibrado en sus opiniones, no se puede usar un cargo elegible para adular al que patrocina su entidad, al mismo tiempo que utiliza argumentos despectivos con otros equipos y pilotos, porque entre todos sumamos y, además, le mantenemos en el cargo.
Luis Monzón Artiles
Jueves, 26 de abril de 2018
Como Presidente de todo el colectivo, hubo cuando menos falta de empatía hacía todos los que sumamos, a nuestro modo y en la medida de nuestras posibilidades, a levantar ese gran edificio que es el automovilismo canario, que es mucho más que el Campeonato Regional, su patrocinador y el equipo que lo sigue desde hace varias temporadas. A los que reconozco y felicito por su participación.
El Sr. Presidente infravalora que Auto-Laca Competición, un equipo sin patrocinadores que lo respalden, esté aportando inversiones económicas, esfuerzos empresariales y personales para que organizadores, aficionados y medios de comunicación disfruten de un plus deportivo al máximo nivel.
Tenga en cuenta el Sr. Gaztañaga que el automovilismo canario es la suma de muchos pequeños esfuerzos y aportaciones, no solo de Auto-Laca y Luis Monzón, sino de cientos y cientos y cientos de deportistas que, con sus pequeños patrocinios y colaboradores, hacen posible que Canarias esté en el pódium de las Federaciones Regionales de España en número de licencias y pruebas deportivas.
Quizá en el referido acto, el Presidente de la Federación Canaria se dejó llevar por el entorno de su patrocinador y le ocurrió aquello de el árbol que no le dejaba ver el bosque.
Un bosque en el que estamos desde el gentleman driver que compite cuando le apetece, hasta el más modesto de los pilotos que sobrevive comprando neumáticos de tercera mano y hasta pagando a plazos la inscripción. Un bosque en el que están grandes equipos como pueden ser Auto-Laca o Copi Sport, hasta esos grupos de familiares o amigos que con agua hacen caldo para que su cochito pueda salir a correr donde y cuando pueden.
Sr. Presidente, su cargo le obliga a ser plural y totalmente equilibrado en sus opiniones, no se puede usar un cargo elegible para adular al que patrocina su entidad, al mismo tiempo que utiliza argumentos despectivos con otros equipos y pilotos, porque entre todos sumamos y, además, le mantenemos en el cargo.
Luis Monzón Artiles
Jueves, 26 de abril de 2018