El Rallye de Tierra Isla de los Volcanes-Trofeo Naviera Armas finalizó como comenzó, el dominio casi absoluto de la paraje formada por Xevi Pons-Diego Sanjuan (Peugeot 208 T16 R5), que fueron ganando la mayoría de los ocho tramos cronometrados de la isla de Lanzarote, en una prueba brillante para ellos y otra nueva victoria que les convierte en más líderes del CERT.
Todo ello con la única oposición de los lanzaroteños Yeray Lemes-Ariday Bonilla (Mitsubishi Lancer Evo), que mantuvieron el ritmo de los campeones hasta que problemas mecánicos le fueron alejando, hasta su abandono en el tramo séptimo cuando marchaban en la segunda plaza de la general y después de su scratch en el TC2.
No es la primera vez que Pons gana en Lanzarote un rallye de tierra, ya que lo hizo también la última vez que puntuaba para el Campeonatode España en 2009, sumando ahora su tercera victoria consecutiva en lo que llevamos de temporada, con tres primeros puestos de tres posibles en el CERT 2018, por lo que regresará de Canarias como más líder del certamen. Su renta fue de 36 segundos sobre los siguientes clasificados.
La segunda plaza de José Luis Peláez con el Skoda Fabia R5 también le consolida como uno de los pilotos más fuertes del CERT, haciendo un rallye muy regular a pesar de un pinchazo que le retrasó y a su favor un scratch en el TC7, el más largo del rallye. El tercer puesto de Basols con el Citroen DS3 R5 finalmente se materializaba, que en un inicio era provisional, porque hubo penalizaciones por chocar con la chicane del tramo 7, lo que le relegaba al cuarto puesto. Este resultado le mete también en el grupo de favoritos dentro del CERT, en un rallye donde fue de menos a más y consiguió finalmente acabar en el podio nuevamente, después de pugnar por esa plaza con la otra alternativa canaria, Juan Carlos Quintana-Eduardo González con Mitsubishi Lancer Evo.
Los representantes canarios mejor situados en el CERT de este año querían firmar en su tierra un buen rallye y lograban conservar la montura en un terreno que se fue poniendo delicado, a medida que pasaban más vehículos, algo que no lograron evitar varios de sus rivales más cercanos, como Jorge del Cid, entre otros, el ganador del pasado año que se retiraba en el TC5.
Sería en el último tramo, cuando Quintana y Delgado tuvieron que darlo todo para intentar subir al podio y tanto corrieron que se hicieron con el scratch final, con 1,4 segundos sobre Basols, que fueron insuficientes en un principio para su objetivo, pero pusieron la guinda al final del rallye con esta lucha entre un Evo y un R5. Quintana y González se apuntaban además la primera plaza de la Mitsubishi Evo Cup. Y en la general, el cuarto puesto, lo que colmaba un fin de semana genial para el equipo canario en su mejor rallye dentro del CERT hasta el momento.
El quinto puesto se lo adjudicaba Pons-Montadas con otro Skoda Fabia R5, seguido del primero de los vehículos N5, el Suzuki Swift R+ de Javier Pardo-Adrián Pérez, que sufrió de algunos inconvenientes que le impidieron seguir el ritmo de los R5. Le siguieron en la clasificación Eduardo Forés-David Usón (Citroen DS3 R5), Juan Pablo Castro-Pedro José Viera (Mitsubishi Lancer Evo), el primer piloto lanzaroteño, Marcos González y su copi Borja Odriozola (Peugeot 208 N5), cerrando el grupo de los diez primeros el piloto de Fuerteventura Gustavo Sosa, copilotado por el palmero Víctor Pérez , que lograban el triunfo en el Grupo N, título al que aspiran este año en el Nacional.
Otro piloto Majorero, Kevin Guerra, con el grancanario Dani Sosa de copiloto, se llevaron el triunfo en dos ruedas motrices con el Skoda Fabia TSi similar al empleado por los "coperos". Fueron undécimos en la general y por poco margen sobre los espectaculares gallegos Sergio y Diego Vallejo con el Porsche 911 GT3, que entraron el puesto 12º con su especial vehículo de propulsión trasera.
El TC6 "La Machacadora", cuyo nombre no le hace honor al ser el de mejor firme de todos, curiosamente fue donde más abandonos se registraron. Entre los retirados Cistóbal García, Javi Fránquiz, Iván Medina, Benjamín Avella, , Pedro Cuarental, Borja Pérez (salida pista), Gustavo Fumero, José Trujillo, Oliver Rodríguez, Juan de Dios Ramos, Rodolfo Suárez (salida pista),...
El rallye estuvo muy emocionante en sus primera parte, hasta que las retiradas de muchos equipos casi siempre por averías mecánicas, fueron despejando la clasificación final de la prueba organizada por la Federación de Automovilismo de Las Palmas y promovida por el Cabildo de Lanzarote. Un trabajo organizativo que se vio muy recompensado por los miles de aficionados que se repartieron por las espectaculares pruebas especiales, alabadas por los pilotos por su singularidad y eso que en las segundas pasadas, su estado empeoraba un poco debido al pasado de los 63 vehículos que tomaron la salida.
El núcleo de Costa Teguise volvió a albergar la ceremonia de llegada en medio de muchísimo público, aunque con las caras un poco más tristes por la retirada del ídolo local, Yeray Lemes, aunque este broche final con la entrega de trofeos continuaba con el gran ambiente festivo que presidió todo el desarrollo del rallye.
Todo ello con la única oposición de los lanzaroteños Yeray Lemes-Ariday Bonilla (Mitsubishi Lancer Evo), que mantuvieron el ritmo de los campeones hasta que problemas mecánicos le fueron alejando, hasta su abandono en el tramo séptimo cuando marchaban en la segunda plaza de la general y después de su scratch en el TC2.
No es la primera vez que Pons gana en Lanzarote un rallye de tierra, ya que lo hizo también la última vez que puntuaba para el Campeonatode España en 2009, sumando ahora su tercera victoria consecutiva en lo que llevamos de temporada, con tres primeros puestos de tres posibles en el CERT 2018, por lo que regresará de Canarias como más líder del certamen. Su renta fue de 36 segundos sobre los siguientes clasificados.
La segunda plaza de José Luis Peláez con el Skoda Fabia R5 también le consolida como uno de los pilotos más fuertes del CERT, haciendo un rallye muy regular a pesar de un pinchazo que le retrasó y a su favor un scratch en el TC7, el más largo del rallye. El tercer puesto de Basols con el Citroen DS3 R5 finalmente se materializaba, que en un inicio era provisional, porque hubo penalizaciones por chocar con la chicane del tramo 7, lo que le relegaba al cuarto puesto. Este resultado le mete también en el grupo de favoritos dentro del CERT, en un rallye donde fue de menos a más y consiguió finalmente acabar en el podio nuevamente, después de pugnar por esa plaza con la otra alternativa canaria, Juan Carlos Quintana-Eduardo González con Mitsubishi Lancer Evo.
Sería en el último tramo, cuando Quintana y Delgado tuvieron que darlo todo para intentar subir al podio y tanto corrieron que se hicieron con el scratch final, con 1,4 segundos sobre Basols, que fueron insuficientes en un principio para su objetivo, pero pusieron la guinda al final del rallye con esta lucha entre un Evo y un R5. Quintana y González se apuntaban además la primera plaza de la Mitsubishi Evo Cup. Y en la general, el cuarto puesto, lo que colmaba un fin de semana genial para el equipo canario en su mejor rallye dentro del CERT hasta el momento.
Otro piloto Majorero, Kevin Guerra, con el grancanario Dani Sosa de copiloto, se llevaron el triunfo en dos ruedas motrices con el Skoda Fabia TSi similar al empleado por los "coperos". Fueron undécimos en la general y por poco margen sobre los espectaculares gallegos Sergio y Diego Vallejo con el Porsche 911 GT3, que entraron el puesto 12º con su especial vehículo de propulsión trasera.
El TC6 "La Machacadora", cuyo nombre no le hace honor al ser el de mejor firme de todos, curiosamente fue donde más abandonos se registraron. Entre los retirados Cistóbal García, Javi Fránquiz, Iván Medina, Benjamín Avella, , Pedro Cuarental, Borja Pérez (salida pista), Gustavo Fumero, José Trujillo, Oliver Rodríguez, Juan de Dios Ramos, Rodolfo Suárez (salida pista),...
El rallye estuvo muy emocionante en sus primera parte, hasta que las retiradas de muchos equipos casi siempre por averías mecánicas, fueron despejando la clasificación final de la prueba organizada por la Federación de Automovilismo de Las Palmas y promovida por el Cabildo de Lanzarote. Un trabajo organizativo que se vio muy recompensado por los miles de aficionados que se repartieron por las espectaculares pruebas especiales, alabadas por los pilotos por su singularidad y eso que en las segundas pasadas, su estado empeoraba un poco debido al pasado de los 63 vehículos que tomaron la salida.
El núcleo de Costa Teguise volvió a albergar la ceremonia de llegada en medio de muchísimo público, aunque con las caras un poco más tristes por la retirada del ídolo local, Yeray Lemes, aunque este broche final con la entrega de trofeos continuaba con el gran ambiente festivo que presidió todo el desarrollo del rallye.
