Después de la ceremonia de salida celebrada en la noche del pasado viernes, el equipo del vigente campeón de Las Palmas de rallyes detectó que algo no marchaba bien en el motor y debieron detener su marcha como precaución.
Sucede. En ocasiones, sucede. La mecánica juega un papel fundamental en el mundo de los rallyes y en esta ocasión Domingo Ramos y José Batista lo han vivido en primera persona. Cuando ambos habían preparado el Rallye Comarca Norte hasta el último detalle, que este fin de semana celebraba su cuarta edición, la mecánica no les dejó salir a los tramos.
El equipo apoyado por Suministros Santana Domínguez, ElectroMarket, Icamotor, Mitsubishi Motors, Escamilla, Desguace El Cruce, Comercial SanRob, Taller Sur4, Adrián Automoción, Autobuses Moreno, Mika Tattoo, Grúas Arguineguín, YHM Motorsport y MotorADiario.com, realizó las verificaciones y la ceremonia de salida en la tarde-noche del viernes en el municipio de Agaete, pero cuando pusieron rumbo a la zona de asistencia, en Arucas, el Mitsubishi Lancer Evo VIII dio algunos síntomas que invitaban a detener la marcha.
Estábamos a un par de kilómetros de la asistencia y por precaución decidimos parar, explicó el vigente campeón de Las Palmas, que este fin de semana defendía su triunfo en el Rallye Comarca Norte, donde se impuso en 2017. Es una pena, habíamos preparado muy bien la prueba por la importancia que tenía para el campeonato y porque nos hacía ilusión disputar la victoria en unos tramos que me encantan, reconoció el de Mitsubishi.
La semana no fue fácil Cambiamos el turbo, inyectores Aparentemente, porque aún debemos abrir el motor, debe haber algo dañado y para que la situación no pasase a mayores decidimos detener la marcha, explicó el grancanario. No creo que tengamos mala suerte, hubiese sido peor que nos pasase a un par de tramos del final del rallye y nos hubiésemos quedado con la miel en los labios. Ahora toca seguir trabajando sin perder la ilusión, aseguró.
Con una victoria y un podio, y a falta de tres rallyes para acabar el provincial, la pareja Ramos-Batista no arroja la toalla. No va a ser fácil, pero mientras exista alguna posibilidad de luchar por renovar el título lo seguiremos intentando, indica un Domingo Ramos que tiene dos meses por delante para dejar su Mitsubishi Lancer Evo VIII en perfecto orden de marcha. Y es que la próxima cita del provincial, que se disputará a finales de septiembre con motivo del Rallye Villa de Teror, le trae buenos recuerdos; allí logró su primera victoria absoluta en 2016.
Sucede. En ocasiones, sucede. La mecánica juega un papel fundamental en el mundo de los rallyes y en esta ocasión Domingo Ramos y José Batista lo han vivido en primera persona. Cuando ambos habían preparado el Rallye Comarca Norte hasta el último detalle, que este fin de semana celebraba su cuarta edición, la mecánica no les dejó salir a los tramos.
El equipo apoyado por Suministros Santana Domínguez, ElectroMarket, Icamotor, Mitsubishi Motors, Escamilla, Desguace El Cruce, Comercial SanRob, Taller Sur4, Adrián Automoción, Autobuses Moreno, Mika Tattoo, Grúas Arguineguín, YHM Motorsport y MotorADiario.com, realizó las verificaciones y la ceremonia de salida en la tarde-noche del viernes en el municipio de Agaete, pero cuando pusieron rumbo a la zona de asistencia, en Arucas, el Mitsubishi Lancer Evo VIII dio algunos síntomas que invitaban a detener la marcha.
Estábamos a un par de kilómetros de la asistencia y por precaución decidimos parar, explicó el vigente campeón de Las Palmas, que este fin de semana defendía su triunfo en el Rallye Comarca Norte, donde se impuso en 2017. Es una pena, habíamos preparado muy bien la prueba por la importancia que tenía para el campeonato y porque nos hacía ilusión disputar la victoria en unos tramos que me encantan, reconoció el de Mitsubishi.
La semana no fue fácil Cambiamos el turbo, inyectores Aparentemente, porque aún debemos abrir el motor, debe haber algo dañado y para que la situación no pasase a mayores decidimos detener la marcha, explicó el grancanario. No creo que tengamos mala suerte, hubiese sido peor que nos pasase a un par de tramos del final del rallye y nos hubiésemos quedado con la miel en los labios. Ahora toca seguir trabajando sin perder la ilusión, aseguró.
Con una victoria y un podio, y a falta de tres rallyes para acabar el provincial, la pareja Ramos-Batista no arroja la toalla. No va a ser fácil, pero mientras exista alguna posibilidad de luchar por renovar el título lo seguiremos intentando, indica un Domingo Ramos que tiene dos meses por delante para dejar su Mitsubishi Lancer Evo VIII en perfecto orden de marcha. Y es que la próxima cita del provincial, que se disputará a finales de septiembre con motivo del Rallye Villa de Teror, le trae buenos recuerdos; allí logró su primera victoria absoluta en 2016.
