Tiempos Online
Emma Falcón y Eduardo González se quedaron a las puertas de poder completar la edición número 52 del Rally Ourense, uno de los de más solera del calendario del nuevo S-CER en el que ha puesto su punto de mira el dúo de Citroën Las Palmas. Un golpe sin apenas consecuencias a kilómetro y medio de la meta del último tramo "tras el que pudieron reemprender la marcha y acabar esa especial cronometrada" que no puede borrar los progresos hechos por los canarios en esta temporada de aprendizaje con el Citroën C5 R5.
La primera etapa confirmó las sospechas de Falcón y González de que el rally gallego iba a poner a prueba todo lo aprendido hasta la fecha. Sobre todo, porque tramos de por sí muy exigentes como Esgos o Cañón do Sil mostraban una apariencia muy diferente a la de los reconocimientos. Carreteras repletas de barro y con un agarre muy deficiente que provocó que la elección de neumáticos fuera errónea.
"Empezamos con una elección de neumáticos demasiado dura por cómo estaban los tramos", explicó la piloto Citroën. "El primero estaba muy complicado, el que más de todo el rally, porque no se parecía en nada a los que habíamos visto en los reconocimientos. Nos llevamos una infinidad de sustos y eso hizo que nos costara coger el ritmo. Además, los rallies de Gandía, Sierra Morena e Islas Canarias eran bastante similares, con tramos anchos, rápidos y limpios, es decir todo lo contrario a los de Ourense, que son estrechos, con muchos "ras" y botes. Todo eso unido hizo que la adaptación no fuera tan rápida como nos habría gustado".
Pero los kilómetros fueron pasando y poco a poco la canaria fue haciéndose al tipo de conducción que requiere un 4x4 en esas condiciones y también a las carreteras de esta zona de la Península. Aplicando lo aprendido en lo que lleva de temporada con el C3 R5, Falcón, con el asesoramiento técnico de los componentes de RMC Motorsport, corrigió la elección de compuesto y fue introduciendo retoques en la puesta a punto del coche.
La progresión fue materializándose en la recta final del Rally Ourense, fruto de una confianza y un entendimiento del coche que se tradujeron en tiempos más notables. Al tercer mejor registro del TC7 entre los equipos del S-CER le siguieron dos cuartos mejores tiempos en los TC8 y TC9 en lo que fue la recta final de la participación de los canarios en esta cuarta prueba del S-CER. La razón: un leve resbalón a kilómetro y medio de la meta del último tramo. El C3 R5 llegó muy rápido a una zona muy sucia lo que le hizo salirse de la trazada y golpear la rueda trasera izquierda. Con daños en el brazo de suspensión y un largo enlace por delante, Emma y Eduardo consensuaron con su equipo quedarse en la meta de esa especial para no provocar una avería mayor.
"Al final, en la última sección, me encontraba muy bien pilotando", resumió Falcón. "Realmente, acabamos con las sensaciones con las que deberíamos haber empezado el rally, pero estamos satisfechos. La salida de carretera fue una lástima, pero mejor que suceda en el último tramo y después de hacer todos los kilómetros que no en el primero. La experiencia nos ha venido genial porque ha sido en un terreno al que estoy poco acostumbrada. Nos llevamos en la maleta un montón de lecciones".
Eduardo González también ponía en valor lo aprendido en este rally que tenían marcado como uno de los más comprometidos de la temporada en asfalto. "Sin que sirva de precedente, en esta ocasión el abandono ha sido lo de menos. Emma ha ido evolucionando muy rápido en cuanto las condiciones de los tramos mejoraron y ella mejoró el "feeling" con una serie de cambios en el set-up y en la elección de los neumáticos. Hemos obtenido buenos tiempos y creo que en el TC10 íbamos bastante bien, pero se nos torció en esa curva sucia. Sin duda, hay que quedarse con la progresión y con un trabajo que, en general, para mí ha sido perfecto", señaló el grancanario.
Tras haber puesto temporalmente su base en Galicia, donde ha celebrado sus dos últimas pruebas, ahora el S-CER pone rumbo a Astorga, donde Falcón y González volverán a vérselas con los tramos de tierra en pocas semanas.
La primera etapa confirmó las sospechas de Falcón y González de que el rally gallego iba a poner a prueba todo lo aprendido hasta la fecha. Sobre todo, porque tramos de por sí muy exigentes como Esgos o Cañón do Sil mostraban una apariencia muy diferente a la de los reconocimientos. Carreteras repletas de barro y con un agarre muy deficiente que provocó que la elección de neumáticos fuera errónea.
"Empezamos con una elección de neumáticos demasiado dura por cómo estaban los tramos", explicó la piloto Citroën. "El primero estaba muy complicado, el que más de todo el rally, porque no se parecía en nada a los que habíamos visto en los reconocimientos. Nos llevamos una infinidad de sustos y eso hizo que nos costara coger el ritmo. Además, los rallies de Gandía, Sierra Morena e Islas Canarias eran bastante similares, con tramos anchos, rápidos y limpios, es decir todo lo contrario a los de Ourense, que son estrechos, con muchos "ras" y botes. Todo eso unido hizo que la adaptación no fuera tan rápida como nos habría gustado".
Pero los kilómetros fueron pasando y poco a poco la canaria fue haciéndose al tipo de conducción que requiere un 4x4 en esas condiciones y también a las carreteras de esta zona de la Península. Aplicando lo aprendido en lo que lleva de temporada con el C3 R5, Falcón, con el asesoramiento técnico de los componentes de RMC Motorsport, corrigió la elección de compuesto y fue introduciendo retoques en la puesta a punto del coche.
La progresión fue materializándose en la recta final del Rally Ourense, fruto de una confianza y un entendimiento del coche que se tradujeron en tiempos más notables. Al tercer mejor registro del TC7 entre los equipos del S-CER le siguieron dos cuartos mejores tiempos en los TC8 y TC9 en lo que fue la recta final de la participación de los canarios en esta cuarta prueba del S-CER. La razón: un leve resbalón a kilómetro y medio de la meta del último tramo. El C3 R5 llegó muy rápido a una zona muy sucia lo que le hizo salirse de la trazada y golpear la rueda trasera izquierda. Con daños en el brazo de suspensión y un largo enlace por delante, Emma y Eduardo consensuaron con su equipo quedarse en la meta de esa especial para no provocar una avería mayor.
"Al final, en la última sección, me encontraba muy bien pilotando", resumió Falcón. "Realmente, acabamos con las sensaciones con las que deberíamos haber empezado el rally, pero estamos satisfechos. La salida de carretera fue una lástima, pero mejor que suceda en el último tramo y después de hacer todos los kilómetros que no en el primero. La experiencia nos ha venido genial porque ha sido en un terreno al que estoy poco acostumbrada. Nos llevamos en la maleta un montón de lecciones".
Eduardo González también ponía en valor lo aprendido en este rally que tenían marcado como uno de los más comprometidos de la temporada en asfalto. "Sin que sirva de precedente, en esta ocasión el abandono ha sido lo de menos. Emma ha ido evolucionando muy rápido en cuanto las condiciones de los tramos mejoraron y ella mejoró el "feeling" con una serie de cambios en el set-up y en la elección de los neumáticos. Hemos obtenido buenos tiempos y creo que en el TC10 íbamos bastante bien, pero se nos torció en esa curva sucia. Sin duda, hay que quedarse con la progresión y con un trabajo que, en general, para mí ha sido perfecto", señaló el grancanario.
Tras haber puesto temporalmente su base en Galicia, donde ha celebrado sus dos últimas pruebas, ahora el S-CER pone rumbo a Astorga, donde Falcón y González volverán a vérselas con los tramos de tierra en pocas semanas.
