ProRacing Competición ha vuelto a consolidar su proyección internacional efectuando este fin de semana una nueva participación en el Campeonato de Francia de Rallyes de Tierra, con motivo del Rallye Terre de Lozère, donde la estructura capitaneada por Isabel Ortiz y Álvaro Velasco ha alineado su nuevo Ford Fiesta R5 MkII en manos de uno de los talentos más prometedores del Mundial, Adrien Fourmaux.
El joven galo, piloto oficial de M-Sport Ford dentro de la categoría WRC 2, ha trabajado en perfecta sintonía con los técnicos de ProRacing Competición, acoplándose desde el principio a las mil maravillas a la unidad del equipo español, elegida explícitamente por la formación inglesa que dirige Malcolm Wilson para que su pupilo sumara kilómetros sobre tierra con vistas al Rallye de Estonia, donde se reanudará el Mundial a partir del próximo viernes.
Adrien Fourmaux y su copiloto, el belga Renaud Jamoul, rindieron a su mejor nivel desde la jornada inaugural del sábado, en la que cosecharon cuatro victorias parciales con las que se destacaron como líderes indiscutibles de la clasificación. Una posición de privilegio que defendieron a la mañana siguiente, sumando otro scratch más antes de enfrentarse como primeros clasificados de la general al último tramo, donde cedieron in extremis la victoria del Rallye Terre de Lozère por tan solo 2.1 segundos.
En cualquier caso, el estreno que protagonizó el abanderado mundialista de la federación francesa con el Ford Fiesta R5 MkII gestionado por ProRacing Competición resultó espectacular. El equipo cántabro aportó el cien por cien de su capacidad técnica y humana para que Adrien Fourmaux dispusiera del material adecuado y las condiciones más propicias, con el que trabajar su ritmo de carrera volviendo a rodarse en competición antes de retomar con M-Sport Ford el asalto al título de la categoría WRC 2.
El joven galo, piloto oficial de M-Sport Ford dentro de la categoría WRC 2, ha trabajado en perfecta sintonía con los técnicos de ProRacing Competición, acoplándose desde el principio a las mil maravillas a la unidad del equipo español, elegida explícitamente por la formación inglesa que dirige Malcolm Wilson para que su pupilo sumara kilómetros sobre tierra con vistas al Rallye de Estonia, donde se reanudará el Mundial a partir del próximo viernes.
Adrien Fourmaux y su copiloto, el belga Renaud Jamoul, rindieron a su mejor nivel desde la jornada inaugural del sábado, en la que cosecharon cuatro victorias parciales con las que se destacaron como líderes indiscutibles de la clasificación. Una posición de privilegio que defendieron a la mañana siguiente, sumando otro scratch más antes de enfrentarse como primeros clasificados de la general al último tramo, donde cedieron in extremis la victoria del Rallye Terre de Lozère por tan solo 2.1 segundos.
En cualquier caso, el estreno que protagonizó el abanderado mundialista de la federación francesa con el Ford Fiesta R5 MkII gestionado por ProRacing Competición resultó espectacular. El equipo cántabro aportó el cien por cien de su capacidad técnica y humana para que Adrien Fourmaux dispusiera del material adecuado y las condiciones más propicias, con el que trabajar su ritmo de carrera volviendo a rodarse en competición antes de retomar con M-Sport Ford el asalto al título de la categoría WRC 2.