José María López Planelles es el nuevo piloto madrileño llamado a reinar en los rallyes en España. En apenas 7 temporadas, Pepe López ha pasado de iniciarse en el carcross, consiguiendo el título regional de tierra, a duplicar éxitos en el nacional de rallyes en las dos últimas campañas y ha sido campeón de España de rallyes de asfalto y súper campeón de España de rallyes en 2019 y 2020 con el Citroën Rally Team y Sports&You.
En total, a sus 25 años, López acumula 3 títulos regionales, 7 cetros nacionales en casa a los que añadir el cosechado en Francia en 2016, cuando se convirtió en el piloto más joven en ganar (en junior y de forma absoluta) la 208 Rally Cup de Peugeot, competición por la que pasaron los Sébastien pluricampeones, Loeb y Ogier.
Pepe ha encarnado al unísono el nuevo protagonismo dentro de Citroën (en paréntesis desde Sordo en 2005 y Solà en 2006) y del automovilismo de Madrid, ya que se ha erigido en el cuarto madrileño campeón de España de rallyes de asfalto en el último medio siglo (tras Ruiz-Giménez en 1970, Sáinz Amorós en 1971 y Sáinz Cenamor en 1987 y 1988), entrando a formar parte del grupo de 7 pilotos que ha obtenido dos cetros consecutivos en el nacional de asfalto (Juncosa, Zanini, Serviá S., Sáinz, Puras y Fuster).
Ahora, cuando López -junto a su copiloto Borja Hernández Rozada- pone el objetivo en Europa y el mundo, le hemos entrevistado formulándole muchas de las mismas preguntas (incluso hemos conservado el titular) que, hace justo 35 años, realizamos a Carlos Sáinz, entonces subcampeón de España de rallyes a sus 23 años, para la revista Solo Auto 4x4 (número 39) y para la emisora Onda Madrid. Cuestiones a las que hemos añadido otras más particulares.
¿Cómo describirías el recién finalizado Campeonato de España de Rallyes?
“Ha sido una temporada que hemos jugado a dos bandas, una porque nos pedían ganar el campeonato de España de asfalto, con mucha historia y muy importante para la marca en su trayectoria, y dos por ganar el súper campeonato mixto, muy importante para los pilotos ganar en tierra y asfalto. Nos lo tomamos como el año pasado, con algo más de agonía por la concentración de carreras en poco tiempo. A cada carrera salíamos a dar el todo por el todo, esa creo que ha sido la filosofía que ha primado, y el resultado ha sido el mejor para el equipo, como para la marca”.
En cuanto a la lucha López-Suárez-Ares que se ha dado durante todo el campeonato ¿cómo la definirías?
“Muy competitiva. Este año, Suárez me ha hecho dar un paso más en cuanto a velocidad y consistencia. Con Ares me estaba jugando el campeonato en 2019, pero ‘Cohete’ me ha llevado un paso más allá. Así llegas a la conclusión de que por la unión de rivales (a los que añadir Pernía y Solans) que te hayan ‘molestado’ durante la temporada, sientes que te han hecho mejorar como piloto”.
¿Cuándo pensaste, si lo hiciste en algún momento, que no se te escapaba el título?
“Los dos títulos me los jugué en Canarias. Realmente no pensé que los tenía en mi mano hasta la llegada del último tramo, en el último metro del Islas Canarias. Yo sabía el resultado que necesitaba y no fue hasta que crucé la línea de meta cuando vi que lo conseguía. En esta ocasión se hizo más bueno el dicho español de hasta el rabo todo es toro; pero, creo, fue la consecuencia de un trabajo previo en tramos de todos los rallyes anteriores”.
¿Qué diferencias sustanciales había entre el C3 R5 de 2019 y el de 2020?
“Muy pocas, porque Citroën tampoco se ha caracterizado por hacer un coche diferente, como otras marcas. Ha sido más la labor del equipo de Sports&You, que nos hemos encargado de sacar ese potencial que el coche de base de Francia nos daba”.
¿Por qué crees que se caracteriza tu actual máquina ante las de ‘Cohete’ y Ares?
“Yo creo que más que el vehículo, que está sujeto a la reglamentación R5 y no tiene nada que lo haga especial; hemos hecho un coche en función de los rallyes, de las circunstancias y de mi forma de pilotar, lo hemos hecho a nuestra manera, la que nos ha dado el éxito”.
Nos vamos a 1 minuto antes de la salida del Rally Islas Canarias ¿cómo afrontaba vuestro equipo la última prueba del nacional?
“Creo que como no la afrontaba casi ningún equipo, pues la preparamos con todo, muy a conciencia, pero no contábamos con el incidente del inicio. Tras esto, intentamos reconducir todo, y buscar el scratch en el último y decisivo tramo, lo que era algo muy diferente a la preparación que habíamos hecho de la prueba. Digamos que cambiamos la frustración en el momento del golpe por las ganas de vencer en el campeonato”.
¿Qué habría ocurrido de no sufrir el percance que sufristeis en el primer tramo del rallye canario?
“¿Quién lo sabe? Haber puesto en práctica el trabajo hecho y en un rallye que ya habíamos ganado el año pasado; pero con el cambio de fechas y la meteorología adversa, estaba la clave en la elección de ruedas, mojado o seco, y según salieras también al tramo. No quiero pensar en lo que pudo ser, sino en lo que hicimos y no pudieron hacer los rivales, y salimos justos campeones”.
¿Cómo sería tu modelo de calendario mundial?
“Con más pruebas de asfalto, para equilibrar la proporción actual, aunque para mí los ralis siempre han sido más tierra. El asfalto en el campeonato del mundo ha tenido una importancia brutal, pero incluiría más pruebas, aunque entiendo que el mundial se tiene que ceñir a lo que la organización le brinda por los países que pasa”.
¿Crees que existe una promoción buena de los rallyes actualmente?
“Creo que no. El mundo de los rallyes es muy espectacular, algo que tampoco descubrimos ahora; ya en los años ‘80 era un mundo con marcas, televisiones, emisoras de radio muy involucradas. Ahora hay muchos que lo pueden ver como que se ha convertido en un mundo contaminante, feo, malo para la sociedad, que ha distorsionado el deporte (accidentes, atropellos, incendios, locura); pero la de los rallyes somos gente que amamos el medio ambiente, la montaña, la seguridad, como lo exhibe la FIA, pues se ha ganado muchísimo en seguridad para el espectador”.
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por los carcross, de tus campeonatos regionales de tierra, las motos de enduro y, en definitiva, de aquellos comienzos?
“Con mi padre, que estaba al otro lado de la furgoneta, conduciendo, tanto en el enduro indoor de Madrid como después en el carcross regional, nacional y en el gallego, donde tuve la gran suerte de haber contado con mi padrino Perfecto Calviño, que me dio la oportunidad de subirme a un Yacarcross; ya que no había otra marca que se fiara de un chaval de 17 años, y empecé ahí. A los 18 me saqué el carné y me pasé a los rallyes. Antes, Teo Martín, persona muy ligada a mi familia, fue quien me hizo creer que podría llegar a ser piloto de carreras”.
De todos es sabido los problemas existentes para acceder a un deporte costoso, como lo es este, y para conseguir sponsors cuando uno comienza ¿qué le diría el Pepe López de 2020, piloto oficial de Citroën, a aquel Pepe López de 2013?
“Que no gastara tiempo (se ríe). Este deporte requiere mucho sacrificio y resulta desagradable, y has de emplear todos tus recursos como persona, dentro y fuera del coche. Deporte de muchas variables para demostrar que vales dentro, y fuera del coche es un deporte en el que ser persona influye mucho para que una empresa te apoye. Perseverancia a muerte o abandono”.
¿Qué programa tenéis para el año que viene? ¿Se piensa en el mundial?
“Alcanzados los dos campeonatos ganados que se nos pedía, ahora solo falta reunir a todas las partes para movernos por Europa y por el mundo. Objetivo cumplido tanto por Borja como por mí, para poder reclamar eso (sonríe)”.
¿El arma sería este C3 R5?
“Sinceramente, no sé y no me compete ahora, es un momento en el que las cosas están por forjarse y por tanto pendiente. Desde luego, me gustaría competir a nivel internacional y con mi equipo Sports&You y Citroën”.
¿Cómo ves a tus rivales para la próxima campaña?
“Como no tengo plan definitivo y no sé quiénes van a ser mis rivales, sólo puedo decir que serán gente muy preparada, con el mismo hambre que yo; lo que exige una pretemporada acorde”.
¿Desde cuando llevas corriendo con Borja como copiloto?
“Cinco temporadas, en las que ha habido mucha evolución desde la relación personal hasta el lenguaje que solo él y yo hablamos”.
¿Cómo es el Pepe López de la calle, el ‘dos piernas’? ¿A qué dedica el tiempo fuera de los rallyes?
“Un chaval normal de 25 años que vive en Madrid, que tiene amigos del barrio a los que no les gusta nada las carreras, que, por tanto, es como el raro del grupo, y que intenta ser feliz, ocupado en ser buen hijo, novio y amigo. Con ánimo de triunfar en lo que me dedico, ser educado y cumplidor con lo que la gente espera”.
La última cuestión para Carlos Sáinz, hace justo 35 años, fue ¿qué le decía la idea de participar en un Rallye Dakar? ¿Y a ti, probar en los raids o asomarte al Dakar?
“Ahora mismo poco, la verdad. El Dakar es un rallye más a la resistencia que al sprint, y no me llama mucho, pero veremos qué pasa con el transcurso del tiempo. Es una competición más a la ruta que a la curva a curva cantada”.
¿Qué opinión te merece que se repita contigo la base de aquella entrevista de la revista Solo Auto realizada a Carlos Sáinz, cuando en 1985 era un madrileño que despuntaba en el nacional de rallyes?
“Teniendo en cuenta el nombre de Carlos, me viene grande, pero creo que las miras son las mismas, y espero algún día mirarle de tú a tú”.
¿Pesa la historia de Citroën y la del automovilismo madrileño, o te impulsa?
“Si lo pienso como el Pepe de la vida normal (el de dos piernas de hace tres preguntas) me da respeto; y si lo veo como el piloto de rallyes, me impulsa para estar a la altura de Sordo, Puras, Solà; y es en lo que me tengo que fijar para lo que Citroën, como marca más laureada, se merece”.
¿Cómo te sientes al estar escribiendo la nueva época dorada de la marca del doble chevrón?
“Muy orgulloso y con mucha responsabilidad de seguir en esta línea de trabajo para, en un futuro, ser merecedor de estos nombres”.
¿Crees que los junior españoles de última generación impresionan en Europa y en el mundo?
“No, siendo bastante objetivo, no creo que hayan impresionado mucho. A la gente que somos de carreras no nos seduce tanto. Hay copas monomarca de muchísima más rivalidad y mayor participación; por ejemplo, ir a correr la Peugeot Rally Cup a Francia, contra decenas de franceses que van muy rápidos”.
Un piloto forjado, básicamente, en la tierra ¿qué se ha llevado de la técnica de conducción sobre tierra al asfalto?
“Muchas cosas, anticiparme a más imprevistos. En tierra las condiciones son mucho más cambiantes, como en mis orígenes del carcross; eso en el karting no pasa, más bien al revés con el paso de las vueltas”.
¿Ventajas e inconvenientes de trazar y corregir una trazada sobre una moto de enduro o sobre un coche de rallye?
“No creo que mi experiencia en enduro valga para establecer la comparación, creo que las dos ruedas son más para pilotos más valientes. Un piloto puede pasar de 2 a 4 ruedas con cierta naturalidad, pero de 4 a 2 ruedas es más complicado”.
Por el tipo de tramos ¿cuál sería tu zona ideal para residir y poder entrenar?
“Creo que el sur de Francia, los bajos Alpes, por ser zona complicada de asfaltos cambiantes y selectivos. En la copa Peugeot me di cuenta de que ganar tramos en esa zona era mucho más complicado que hacerlo en otras zonas del mundo”.
¿Cómo entrena un piloto de rallyes de Madrid?
“Fundamentalmente, en MSI Motorsport, física y psicológicamente, pues disponemos de todas las herramientas, con todas las garantías para no fallar como piloto. Por ello estoy muy agradecido a Teo y Raquel Martín -consejera del centro-, y a mis dos entrenadores Pablo y Jaime, que aportan su parte en mi formación y desarrollo como piloto. En campo, entreno con un kart de asfalto en el circuito de Los Santos de la Humosa, pues me dan la oportunidad de entrenar allí; y en tierra con Yacarcross en el circuito de mi amigo Alberto Sansegundo, Adrián Pérez y Alberto Carrera; en Ávila”.
Si pudieras rescatar algo de las décadas anteriores ¿con qué te quedarías ahora?
“Sin duda, con la afición. Antes era brutal y esto generaba un poco que todo girara a favor, se permitía a la afición cosas que hoy no se permiten. Como consecuencia, los equipos invertían dinero, había buenos coches, con buenos pilotos elegidos por los equipos? todo era muy espectacular”.
¿Cómo te gustaría desear una feliz nueva temporada a todos los pilotos, equipos y organizadores de rallyes?
“Me gustaría que el próximo fuera un año sin coronavirus, lo primero; por el daño que ha hecho al mundo en general y al deporte en particular; y si existiese aún, que tengamos un comportamiento cívico y ejemplar todos; y que equipos, pilotos, federaciones y organizadores mantengan la actividad, como han hecho este año con todas las medidas necesarias, pero que esto no se pare”.
En total, a sus 25 años, López acumula 3 títulos regionales, 7 cetros nacionales en casa a los que añadir el cosechado en Francia en 2016, cuando se convirtió en el piloto más joven en ganar (en junior y de forma absoluta) la 208 Rally Cup de Peugeot, competición por la que pasaron los Sébastien pluricampeones, Loeb y Ogier.
Pepe ha encarnado al unísono el nuevo protagonismo dentro de Citroën (en paréntesis desde Sordo en 2005 y Solà en 2006) y del automovilismo de Madrid, ya que se ha erigido en el cuarto madrileño campeón de España de rallyes de asfalto en el último medio siglo (tras Ruiz-Giménez en 1970, Sáinz Amorós en 1971 y Sáinz Cenamor en 1987 y 1988), entrando a formar parte del grupo de 7 pilotos que ha obtenido dos cetros consecutivos en el nacional de asfalto (Juncosa, Zanini, Serviá S., Sáinz, Puras y Fuster).
Ahora, cuando López -junto a su copiloto Borja Hernández Rozada- pone el objetivo en Europa y el mundo, le hemos entrevistado formulándole muchas de las mismas preguntas (incluso hemos conservado el titular) que, hace justo 35 años, realizamos a Carlos Sáinz, entonces subcampeón de España de rallyes a sus 23 años, para la revista Solo Auto 4x4 (número 39) y para la emisora Onda Madrid. Cuestiones a las que hemos añadido otras más particulares.
¿Cómo describirías el recién finalizado Campeonato de España de Rallyes?
“Ha sido una temporada que hemos jugado a dos bandas, una porque nos pedían ganar el campeonato de España de asfalto, con mucha historia y muy importante para la marca en su trayectoria, y dos por ganar el súper campeonato mixto, muy importante para los pilotos ganar en tierra y asfalto. Nos lo tomamos como el año pasado, con algo más de agonía por la concentración de carreras en poco tiempo. A cada carrera salíamos a dar el todo por el todo, esa creo que ha sido la filosofía que ha primado, y el resultado ha sido el mejor para el equipo, como para la marca”.
En cuanto a la lucha López-Suárez-Ares que se ha dado durante todo el campeonato ¿cómo la definirías?
“Muy competitiva. Este año, Suárez me ha hecho dar un paso más en cuanto a velocidad y consistencia. Con Ares me estaba jugando el campeonato en 2019, pero ‘Cohete’ me ha llevado un paso más allá. Así llegas a la conclusión de que por la unión de rivales (a los que añadir Pernía y Solans) que te hayan ‘molestado’ durante la temporada, sientes que te han hecho mejorar como piloto”.
¿Cuándo pensaste, si lo hiciste en algún momento, que no se te escapaba el título?
“Los dos títulos me los jugué en Canarias. Realmente no pensé que los tenía en mi mano hasta la llegada del último tramo, en el último metro del Islas Canarias. Yo sabía el resultado que necesitaba y no fue hasta que crucé la línea de meta cuando vi que lo conseguía. En esta ocasión se hizo más bueno el dicho español de hasta el rabo todo es toro; pero, creo, fue la consecuencia de un trabajo previo en tramos de todos los rallyes anteriores”.
¿Qué diferencias sustanciales había entre el C3 R5 de 2019 y el de 2020?
“Muy pocas, porque Citroën tampoco se ha caracterizado por hacer un coche diferente, como otras marcas. Ha sido más la labor del equipo de Sports&You, que nos hemos encargado de sacar ese potencial que el coche de base de Francia nos daba”.
¿Por qué crees que se caracteriza tu actual máquina ante las de ‘Cohete’ y Ares?
“Yo creo que más que el vehículo, que está sujeto a la reglamentación R5 y no tiene nada que lo haga especial; hemos hecho un coche en función de los rallyes, de las circunstancias y de mi forma de pilotar, lo hemos hecho a nuestra manera, la que nos ha dado el éxito”.
“Creo que como no la afrontaba casi ningún equipo, pues la preparamos con todo, muy a conciencia, pero no contábamos con el incidente del inicio. Tras esto, intentamos reconducir todo, y buscar el scratch en el último y decisivo tramo, lo que era algo muy diferente a la preparación que habíamos hecho de la prueba. Digamos que cambiamos la frustración en el momento del golpe por las ganas de vencer en el campeonato”.
¿Qué habría ocurrido de no sufrir el percance que sufristeis en el primer tramo del rallye canario?
“¿Quién lo sabe? Haber puesto en práctica el trabajo hecho y en un rallye que ya habíamos ganado el año pasado; pero con el cambio de fechas y la meteorología adversa, estaba la clave en la elección de ruedas, mojado o seco, y según salieras también al tramo. No quiero pensar en lo que pudo ser, sino en lo que hicimos y no pudieron hacer los rivales, y salimos justos campeones”.
¿Cómo sería tu modelo de calendario mundial?
“Con más pruebas de asfalto, para equilibrar la proporción actual, aunque para mí los ralis siempre han sido más tierra. El asfalto en el campeonato del mundo ha tenido una importancia brutal, pero incluiría más pruebas, aunque entiendo que el mundial se tiene que ceñir a lo que la organización le brinda por los países que pasa”.
¿Crees que existe una promoción buena de los rallyes actualmente?
“Creo que no. El mundo de los rallyes es muy espectacular, algo que tampoco descubrimos ahora; ya en los años ‘80 era un mundo con marcas, televisiones, emisoras de radio muy involucradas. Ahora hay muchos que lo pueden ver como que se ha convertido en un mundo contaminante, feo, malo para la sociedad, que ha distorsionado el deporte (accidentes, atropellos, incendios, locura); pero la de los rallyes somos gente que amamos el medio ambiente, la montaña, la seguridad, como lo exhibe la FIA, pues se ha ganado muchísimo en seguridad para el espectador”.
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por los carcross, de tus campeonatos regionales de tierra, las motos de enduro y, en definitiva, de aquellos comienzos?
“Con mi padre, que estaba al otro lado de la furgoneta, conduciendo, tanto en el enduro indoor de Madrid como después en el carcross regional, nacional y en el gallego, donde tuve la gran suerte de haber contado con mi padrino Perfecto Calviño, que me dio la oportunidad de subirme a un Yacarcross; ya que no había otra marca que se fiara de un chaval de 17 años, y empecé ahí. A los 18 me saqué el carné y me pasé a los rallyes. Antes, Teo Martín, persona muy ligada a mi familia, fue quien me hizo creer que podría llegar a ser piloto de carreras”.
De todos es sabido los problemas existentes para acceder a un deporte costoso, como lo es este, y para conseguir sponsors cuando uno comienza ¿qué le diría el Pepe López de 2020, piloto oficial de Citroën, a aquel Pepe López de 2013?
“Que no gastara tiempo (se ríe). Este deporte requiere mucho sacrificio y resulta desagradable, y has de emplear todos tus recursos como persona, dentro y fuera del coche. Deporte de muchas variables para demostrar que vales dentro, y fuera del coche es un deporte en el que ser persona influye mucho para que una empresa te apoye. Perseverancia a muerte o abandono”.
¿Qué programa tenéis para el año que viene? ¿Se piensa en el mundial?
“Alcanzados los dos campeonatos ganados que se nos pedía, ahora solo falta reunir a todas las partes para movernos por Europa y por el mundo. Objetivo cumplido tanto por Borja como por mí, para poder reclamar eso (sonríe)”.
¿El arma sería este C3 R5?
“Sinceramente, no sé y no me compete ahora, es un momento en el que las cosas están por forjarse y por tanto pendiente. Desde luego, me gustaría competir a nivel internacional y con mi equipo Sports&You y Citroën”.
¿Cómo ves a tus rivales para la próxima campaña?
“Como no tengo plan definitivo y no sé quiénes van a ser mis rivales, sólo puedo decir que serán gente muy preparada, con el mismo hambre que yo; lo que exige una pretemporada acorde”.
¿Desde cuando llevas corriendo con Borja como copiloto?
“Cinco temporadas, en las que ha habido mucha evolución desde la relación personal hasta el lenguaje que solo él y yo hablamos”.
¿Cómo es el Pepe López de la calle, el ‘dos piernas’? ¿A qué dedica el tiempo fuera de los rallyes?
“Un chaval normal de 25 años que vive en Madrid, que tiene amigos del barrio a los que no les gusta nada las carreras, que, por tanto, es como el raro del grupo, y que intenta ser feliz, ocupado en ser buen hijo, novio y amigo. Con ánimo de triunfar en lo que me dedico, ser educado y cumplidor con lo que la gente espera”.
La última cuestión para Carlos Sáinz, hace justo 35 años, fue ¿qué le decía la idea de participar en un Rallye Dakar? ¿Y a ti, probar en los raids o asomarte al Dakar?
“Ahora mismo poco, la verdad. El Dakar es un rallye más a la resistencia que al sprint, y no me llama mucho, pero veremos qué pasa con el transcurso del tiempo. Es una competición más a la ruta que a la curva a curva cantada”.
¿Qué opinión te merece que se repita contigo la base de aquella entrevista de la revista Solo Auto realizada a Carlos Sáinz, cuando en 1985 era un madrileño que despuntaba en el nacional de rallyes?
“Teniendo en cuenta el nombre de Carlos, me viene grande, pero creo que las miras son las mismas, y espero algún día mirarle de tú a tú”.
¿Pesa la historia de Citroën y la del automovilismo madrileño, o te impulsa?
“Si lo pienso como el Pepe de la vida normal (el de dos piernas de hace tres preguntas) me da respeto; y si lo veo como el piloto de rallyes, me impulsa para estar a la altura de Sordo, Puras, Solà; y es en lo que me tengo que fijar para lo que Citroën, como marca más laureada, se merece”.
¿Cómo te sientes al estar escribiendo la nueva época dorada de la marca del doble chevrón?
“Muy orgulloso y con mucha responsabilidad de seguir en esta línea de trabajo para, en un futuro, ser merecedor de estos nombres”.
¿Crees que los junior españoles de última generación impresionan en Europa y en el mundo?
“No, siendo bastante objetivo, no creo que hayan impresionado mucho. A la gente que somos de carreras no nos seduce tanto. Hay copas monomarca de muchísima más rivalidad y mayor participación; por ejemplo, ir a correr la Peugeot Rally Cup a Francia, contra decenas de franceses que van muy rápidos”.
Un piloto forjado, básicamente, en la tierra ¿qué se ha llevado de la técnica de conducción sobre tierra al asfalto?
“Muchas cosas, anticiparme a más imprevistos. En tierra las condiciones son mucho más cambiantes, como en mis orígenes del carcross; eso en el karting no pasa, más bien al revés con el paso de las vueltas”.
¿Ventajas e inconvenientes de trazar y corregir una trazada sobre una moto de enduro o sobre un coche de rallye?
“No creo que mi experiencia en enduro valga para establecer la comparación, creo que las dos ruedas son más para pilotos más valientes. Un piloto puede pasar de 2 a 4 ruedas con cierta naturalidad, pero de 4 a 2 ruedas es más complicado”.
Por el tipo de tramos ¿cuál sería tu zona ideal para residir y poder entrenar?
“Creo que el sur de Francia, los bajos Alpes, por ser zona complicada de asfaltos cambiantes y selectivos. En la copa Peugeot me di cuenta de que ganar tramos en esa zona era mucho más complicado que hacerlo en otras zonas del mundo”.
¿Cómo entrena un piloto de rallyes de Madrid?
“Fundamentalmente, en MSI Motorsport, física y psicológicamente, pues disponemos de todas las herramientas, con todas las garantías para no fallar como piloto. Por ello estoy muy agradecido a Teo y Raquel Martín -consejera del centro-, y a mis dos entrenadores Pablo y Jaime, que aportan su parte en mi formación y desarrollo como piloto. En campo, entreno con un kart de asfalto en el circuito de Los Santos de la Humosa, pues me dan la oportunidad de entrenar allí; y en tierra con Yacarcross en el circuito de mi amigo Alberto Sansegundo, Adrián Pérez y Alberto Carrera; en Ávila”.
Si pudieras rescatar algo de las décadas anteriores ¿con qué te quedarías ahora?
“Sin duda, con la afición. Antes era brutal y esto generaba un poco que todo girara a favor, se permitía a la afición cosas que hoy no se permiten. Como consecuencia, los equipos invertían dinero, había buenos coches, con buenos pilotos elegidos por los equipos? todo era muy espectacular”.
¿Cómo te gustaría desear una feliz nueva temporada a todos los pilotos, equipos y organizadores de rallyes?
“Me gustaría que el próximo fuera un año sin coronavirus, lo primero; por el daño que ha hecho al mundo en general y al deporte en particular; y si existiese aún, que tengamos un comportamiento cívico y ejemplar todos; y que equipos, pilotos, federaciones y organizadores mantengan la actividad, como han hecho este año con todas las medidas necesarias, pero que esto no se pare”.
