Laia Sanz se ha estrenado este viernes sobre cuatro ruedas en una prueba de rally raid. La 18 veces campeona del mundo y ‘finisher’ en sus 11 participaciones en el Rally Dakar ha aparcado provisionalmente su moto para debutar con un buggy side-by-side en la Baja Dubái, como parte de su programa de entrenamiento para el campeonato Extreme E, donde compartirá volante con Carlos Sainz en el equipo ACCIONA | Sainz XE Team.
En la primera jornada de la prueba dubaití, Laia Sanz y su copiloto para la ocasión Lucas Cruz han tenido un inicio fulgurante y se han situado pronto en las primeras posiciones de la categoría T4 (SSV de serie), tras adelantar a varios participantes. Todo parecía indicar que la piloto española se encaminaba hacia la victoria de etapa en su primera carrera al volante de un Can-Am Maverick X3 del equipo South Racing, pero a 60 kilómetros del final ha sufrido un percance que le ha hecho perder cerca de una hora y 20 minutos.
“Íbamos muy bien, pero luego hemos empezado a tener algunos problemas, creemos que eléctricos, porque nos fallaba un poco el coche, y en una de estas hemos sufrido un pequeño vuelco a cámara lenta en una duna. Por suerte, hemos podido darle la vuelta al Can-Am bastante rápido, pero más adelante se ha roto un palier y hemos tenido que parar a reparar. Ahí hemos perdido muchísimo tiempo”, explica la catalana.
Después de conseguir reparar, Sanz y Cruz han reanudado la marcha para completar los 192 kilómetros cronometrados de la especial y llegar a meta en quinta posición de la categoría T4, a 1h 18’07” del primero. En la general, ocupan el cuarto puesto, debido a una sanción de 35 horas sobre el saudí Saleh Alsaif.
Pese al contratiempo, la de Corbera de Llobregat se ha mostrado muy satisfecha con sus sensaciones: “Estoy muy contenta, porque todo estaba yendo muy bien, me estaba entendiendo bien con Lucas, tenía feeling y estaba cogiendo ritmo. Me quedo con eso”.
Mañana sábado, Laia Sanz tendrá otra oportunidad de seguir sumando kilómetros de experiencia sobre cuatro ruedas en la segunda y última etapa de la Baja Dubái, que constará de 214 kilómetros, de los que 194 serán cronometrados.
En la primera jornada de la prueba dubaití, Laia Sanz y su copiloto para la ocasión Lucas Cruz han tenido un inicio fulgurante y se han situado pronto en las primeras posiciones de la categoría T4 (SSV de serie), tras adelantar a varios participantes. Todo parecía indicar que la piloto española se encaminaba hacia la victoria de etapa en su primera carrera al volante de un Can-Am Maverick X3 del equipo South Racing, pero a 60 kilómetros del final ha sufrido un percance que le ha hecho perder cerca de una hora y 20 minutos.
“Íbamos muy bien, pero luego hemos empezado a tener algunos problemas, creemos que eléctricos, porque nos fallaba un poco el coche, y en una de estas hemos sufrido un pequeño vuelco a cámara lenta en una duna. Por suerte, hemos podido darle la vuelta al Can-Am bastante rápido, pero más adelante se ha roto un palier y hemos tenido que parar a reparar. Ahí hemos perdido muchísimo tiempo”, explica la catalana.
Después de conseguir reparar, Sanz y Cruz han reanudado la marcha para completar los 192 kilómetros cronometrados de la especial y llegar a meta en quinta posición de la categoría T4, a 1h 18’07” del primero. En la general, ocupan el cuarto puesto, debido a una sanción de 35 horas sobre el saudí Saleh Alsaif.
Pese al contratiempo, la de Corbera de Llobregat se ha mostrado muy satisfecha con sus sensaciones: “Estoy muy contenta, porque todo estaba yendo muy bien, me estaba entendiendo bien con Lucas, tenía feeling y estaba cogiendo ritmo. Me quedo con eso”.
Mañana sábado, Laia Sanz tendrá otra oportunidad de seguir sumando kilómetros de experiencia sobre cuatro ruedas en la segunda y última etapa de la Baja Dubái, que constará de 214 kilómetros, de los que 194 serán cronometrados.