El nuevo capítulo de la exitosa trayectoria deportiva de Laia Sanz está a la vuelta de la esquina. La piloto de KH-7 está preparada para afrontar el gran reto de disputar por primera vez el Rally Dakar en coche, algo que hará al volante de un MINI ALL4 Racing del Primax X-raid Team, con el que ya pudo probarse en el Rally Hail de principios de diciembre.
Después de 11 participaciones en el Dakar en moto, en las que vio la meta en todas y cada una de ellas, y el sensacional e histórico 9º puesto de 2015, la española afronta con ganas e ilusión la 44ª edición del rally más duro del mundo (1-14 de enero). El reto que Sanz tiene por delante no será sencillo, ya que se enfrentará a los mejores pilotos y máquinas de la especialidad, pero junto a su copiloto, el italiano Maurizio Gerini, espera ir día a día y no se pone objetivos más allá del de ver la línea de meta en Yeda.
KH-7, marca líder en limpiadores del hogar, vuelve a apostar por seguir al lado de la de Corbera de Llobregat, como ha hecho desde 2011, cuando disputó su primer Dakar en motos. Laia Sanz llega a su 12ª participación en el evento después de un 2021 frenético, en el que ha redondeado su palmarés con 20 títulos mundiales (14 de Trial Femenino y 6 de Enduro Femenino), además de completar toda la temporada de la Extreme E (nueva categoría de SUV eléctricos) y varios rally-raid de preparación para la gran cita.
“Mi primer Dakar en coche supone un reto muy grande y me hace muchísima ilusión. Siempre me he caracterizado por salir de mi zona de confort y probar cosas nuevas, como cuando ganaba en Trial y pasé al Dakar y al Enduro. He llegado a un punto en el que me sentía realizada después de todo lo conseguido en estos 11 Dakares en moto, mucho más de lo que me habría imaginado, y tenía ganas de dar el paso a coches. No obstante, hay muchas incógnitas en esta nueva aventura, ya que es algo nuevo para mí y no tengo todo tan controlado como los últimos años en moto”, ha comentado Sanz en la presentación celebrada este miércoles en Barcelona.
“Creo que a la hora de decidir hacer el cambio a coches se han juntado muchas cosas. Por un lado, llevaba suficientes Dakares en moto; por otro, ya no tengo 20 años y cada vez piensas más en los peligros. Además, el cambio de estilo de la carrera ha hecho que no disfrutara tanto en Arabia como sí lo hice en Sudamérica, ya que ahora es un Dakar más rápido y con más riesgo. Todo se ha alineado para comenzar una nueva etapa”.
Laia Sanz ha concluido su preparación en las últimas semanas al disputar el Rally Hail, última prueba puntuable para la Copa del Mundo FIA de Cross Country, donde logró acabar octava de la general tras cuatro días intensos de carrera. Allí, ella y su copiloto se estrenaron en competición por primera vez juntos, aprendiendo a cada kilómetro y sumando experiencias vitales de cara al Dakar.
“La verdad es que estoy bastante sorprendida de lo bien que se nos dio en Hail. Obviamente, hubo fallos, los normales cuando te estrenas dentro del coche y fue por eso que fuimos allí a correr y a experimentar esos contratiempos. Pero sí es cierto que, en cuanto a ritmo, nos sorprendimos, porque sin haber rodado nunca con un coche grande en una etapa con arena, sobre dunas, fuimos mejor de lo esperado. Estuvimos cerca de pilotos que están bastante delante en el Dakar”, ha reconocido la catalana.
“Pero el Dakar es bastante distinto, porque pasan muchas más cosas, es una carrera más larga, tiene una navegación más difícil? Aun así, esto nos anima y nos hace ver que, siendo inteligentes, podemos hacer una buena carrera. No obstante, el primer objetivo tiene que ser acabar, que es la clave este primer año”.
La de KH-7 también ha subrayado lo diferente que ha sido para ella todo el periodo previo al Dakar, donde ha tenido que preparar y prestar atención a nuevos detalles. Pero, como ha demostrado una y mil veces durante su carrera deportiva, está dispuesta a demostrar que no existen retos inalcanzables para ella. El 1 de enero arranca el gran reto de Laia Sanz.
“Ha sido una temporada súper intensa, quizás demasiado, porque llevo medio año prácticamente sin parar, haciendo una cosa diferente cada semana. Creo que cuando llegue al Dakar será una sensación de alivio, porque al final estos últimos años todo estaba encarrilado al tener una moto y equipo oficial, y ahora es como volver a los inicios a la hora de preparar todos los detalles. Espero que todo vaya bien y que salgan cosas positivas de este Dakar 2022”.
Después de 11 participaciones en el Dakar en moto, en las que vio la meta en todas y cada una de ellas, y el sensacional e histórico 9º puesto de 2015, la española afronta con ganas e ilusión la 44ª edición del rally más duro del mundo (1-14 de enero). El reto que Sanz tiene por delante no será sencillo, ya que se enfrentará a los mejores pilotos y máquinas de la especialidad, pero junto a su copiloto, el italiano Maurizio Gerini, espera ir día a día y no se pone objetivos más allá del de ver la línea de meta en Yeda.
KH-7, marca líder en limpiadores del hogar, vuelve a apostar por seguir al lado de la de Corbera de Llobregat, como ha hecho desde 2011, cuando disputó su primer Dakar en motos. Laia Sanz llega a su 12ª participación en el evento después de un 2021 frenético, en el que ha redondeado su palmarés con 20 títulos mundiales (14 de Trial Femenino y 6 de Enduro Femenino), además de completar toda la temporada de la Extreme E (nueva categoría de SUV eléctricos) y varios rally-raid de preparación para la gran cita.
“Mi primer Dakar en coche supone un reto muy grande y me hace muchísima ilusión. Siempre me he caracterizado por salir de mi zona de confort y probar cosas nuevas, como cuando ganaba en Trial y pasé al Dakar y al Enduro. He llegado a un punto en el que me sentía realizada después de todo lo conseguido en estos 11 Dakares en moto, mucho más de lo que me habría imaginado, y tenía ganas de dar el paso a coches. No obstante, hay muchas incógnitas en esta nueva aventura, ya que es algo nuevo para mí y no tengo todo tan controlado como los últimos años en moto”, ha comentado Sanz en la presentación celebrada este miércoles en Barcelona.
“Creo que a la hora de decidir hacer el cambio a coches se han juntado muchas cosas. Por un lado, llevaba suficientes Dakares en moto; por otro, ya no tengo 20 años y cada vez piensas más en los peligros. Además, el cambio de estilo de la carrera ha hecho que no disfrutara tanto en Arabia como sí lo hice en Sudamérica, ya que ahora es un Dakar más rápido y con más riesgo. Todo se ha alineado para comenzar una nueva etapa”.
Laia Sanz ha concluido su preparación en las últimas semanas al disputar el Rally Hail, última prueba puntuable para la Copa del Mundo FIA de Cross Country, donde logró acabar octava de la general tras cuatro días intensos de carrera. Allí, ella y su copiloto se estrenaron en competición por primera vez juntos, aprendiendo a cada kilómetro y sumando experiencias vitales de cara al Dakar.
“La verdad es que estoy bastante sorprendida de lo bien que se nos dio en Hail. Obviamente, hubo fallos, los normales cuando te estrenas dentro del coche y fue por eso que fuimos allí a correr y a experimentar esos contratiempos. Pero sí es cierto que, en cuanto a ritmo, nos sorprendimos, porque sin haber rodado nunca con un coche grande en una etapa con arena, sobre dunas, fuimos mejor de lo esperado. Estuvimos cerca de pilotos que están bastante delante en el Dakar”, ha reconocido la catalana.
“Pero el Dakar es bastante distinto, porque pasan muchas más cosas, es una carrera más larga, tiene una navegación más difícil? Aun así, esto nos anima y nos hace ver que, siendo inteligentes, podemos hacer una buena carrera. No obstante, el primer objetivo tiene que ser acabar, que es la clave este primer año”.
La de KH-7 también ha subrayado lo diferente que ha sido para ella todo el periodo previo al Dakar, donde ha tenido que preparar y prestar atención a nuevos detalles. Pero, como ha demostrado una y mil veces durante su carrera deportiva, está dispuesta a demostrar que no existen retos inalcanzables para ella. El 1 de enero arranca el gran reto de Laia Sanz.
“Ha sido una temporada súper intensa, quizás demasiado, porque llevo medio año prácticamente sin parar, haciendo una cosa diferente cada semana. Creo que cuando llegue al Dakar será una sensación de alivio, porque al final estos últimos años todo estaba encarrilado al tener una moto y equipo oficial, y ahora es como volver a los inicios a la hora de preparar todos los detalles. Espero que todo vaya bien y que salgan cosas positivas de este Dakar 2022”.