Cada vez es más habitual escuchar el término Wallbox en nuestro día a día, más aún si estamos pensando en adquirir un vehículo eléctrico y queremos conocer las ventajas de estos dispositivos. El término Wallbox está compuesto, en inglés, por dos palabras: wall (pared) y box (caja), lo que hace referencia a una caja fija en la pared que nos permitirá recargar nuestro vehículo eléctrico. Es por ello que un Wallbox hace referencia a los cargadores para coches eléctricos que tanto están proliferando en los últimos tiempos, al tratarse de un punto de carga doméstico que permitirá cargar nuestro coche o moto desde nuestro domicilio utilizando tanto instalaciones eléctricas monofásicas como trifásicas.
En la actualidad, uno de los bienes más preciados es el tiempo, por lo que aprovechamos cada hora, minuto y segundo del que disponemos durante el día para realizar una o varias tareas. De este modo, si adquirimos un vehículo eléctrico, ya sea un coche o una moto, es lógico pensar que no nos gustaría perder el tiempo continuamente buscando puntos de carga cerca de nuestro recorrido habitual para recargar las baterías. Esa es una de las principales ventajas de instalar un Wallbox en tu parking o directamente en tu vivienda, ya que podremos cargar nuestro vehículo cómodamente mientras nos encontramos en casa descansando, teletrabajando, etc.
Normalmente, al adquirir un vehículo eléctrico, en el concesionario se nos proporciona un cargador de baja potencia que podemos conectar directamente al enchufe normal de casa, pero al proporcionar una potencia de baja energía, podríamos reducir considerablemente la vida útil de las baterías, que podrían llegar a necesitar incluso 25 o 30 horas para cargarse. Al adquirir un Wallbox, que cuenta con la tecnología de seguridad y protección necesarias, protegeremos la instalación eléctrica de nuestro hogar y, sobre todo, las baterías de nuestros vehículos, ya que estos dispositivos gestionan de manera más eficiente y segura la energía suministrada a las baterías.
Además, el Wallbox permite realizar una serie de ajustes en el día a día que nos ayudan y facilitan las tareas de carga y la gestión de la instalación eléctrica, como la variación de intensidad de carga en base al número de dispositivos eléctricos conectados en nuestro domicilio.
Existen diferentes modelos y tipos de Wallbox que podemos instalar en nuestro parking o domicilio, desde cargadores simples de bajo costo con sistemas de carga que optimizan su uso de manera efectiva, hasta cargadores inteligentes que equilibran la energía total en base a la consumida en cada momento.
Este tipo de dispositivos pueden instalarse directamente en los domicilios utilizando nuestros garajes privados, así como en garajes comunitarios. Además, son muchas las empresas que están apostando por este tipo de cargadores para facilitar a sus empleados la carga de sus vehículos mientras se encuentran en sus oficinas. Para permitir una instalación de un Wallbox en las plazas que no cuenten con una pared cercana, se está optando también por realizar instalaciones desde el techo del garaje, ofreciendo así más puntos de carga.
Los vehículos eléctricos, acompañados de las ayudas gubernamentales y de las promociones de los fabricantes para reducir el coste en su adquisición, se convierten cada vez más en una opción a tener en cuenta por parte de los consumidores, que están viendo además como en diferentes ciudades del territorio nacional, las restricciones a vehículos de combustión aumentan y la movilidad del futuro (y del presente) es eléctrica.
En la actualidad, uno de los bienes más preciados es el tiempo, por lo que aprovechamos cada hora, minuto y segundo del que disponemos durante el día para realizar una o varias tareas. De este modo, si adquirimos un vehículo eléctrico, ya sea un coche o una moto, es lógico pensar que no nos gustaría perder el tiempo continuamente buscando puntos de carga cerca de nuestro recorrido habitual para recargar las baterías. Esa es una de las principales ventajas de instalar un Wallbox en tu parking o directamente en tu vivienda, ya que podremos cargar nuestro vehículo cómodamente mientras nos encontramos en casa descansando, teletrabajando, etc.
Normalmente, al adquirir un vehículo eléctrico, en el concesionario se nos proporciona un cargador de baja potencia que podemos conectar directamente al enchufe normal de casa, pero al proporcionar una potencia de baja energía, podríamos reducir considerablemente la vida útil de las baterías, que podrían llegar a necesitar incluso 25 o 30 horas para cargarse. Al adquirir un Wallbox, que cuenta con la tecnología de seguridad y protección necesarias, protegeremos la instalación eléctrica de nuestro hogar y, sobre todo, las baterías de nuestros vehículos, ya que estos dispositivos gestionan de manera más eficiente y segura la energía suministrada a las baterías.
Además, el Wallbox permite realizar una serie de ajustes en el día a día que nos ayudan y facilitan las tareas de carga y la gestión de la instalación eléctrica, como la variación de intensidad de carga en base al número de dispositivos eléctricos conectados en nuestro domicilio.
Existen diferentes modelos y tipos de Wallbox que podemos instalar en nuestro parking o domicilio, desde cargadores simples de bajo costo con sistemas de carga que optimizan su uso de manera efectiva, hasta cargadores inteligentes que equilibran la energía total en base a la consumida en cada momento.
Este tipo de dispositivos pueden instalarse directamente en los domicilios utilizando nuestros garajes privados, así como en garajes comunitarios. Además, son muchas las empresas que están apostando por este tipo de cargadores para facilitar a sus empleados la carga de sus vehículos mientras se encuentran en sus oficinas. Para permitir una instalación de un Wallbox en las plazas que no cuenten con una pared cercana, se está optando también por realizar instalaciones desde el techo del garaje, ofreciendo así más puntos de carga.
Los vehículos eléctricos, acompañados de las ayudas gubernamentales y de las promociones de los fabricantes para reducir el coste en su adquisición, se convierten cada vez más en una opción a tener en cuenta por parte de los consumidores, que están viendo además como en diferentes ciudades del territorio nacional, las restricciones a vehículos de combustión aumentan y la movilidad del futuro (y del presente) es eléctrica.