La triste jornada del jueves para el automovilismo y la isla de Lanzarote finalizó con una rueda de prensa de la organización del rallye ante los medios de comunicación, pilotos y copilotos participantes y centenares de aficionados que no cabían en la sede de la prueba. Anteriormente se manifestaron en las puertas del Cabildo Insular y después se desplazaban al centro de Arrecife para arropar a la organización del CD. Evesport.
En la rueda de prensa intervinieron por este orden Miguel Angel Domínguez, presidente de la Federación de Automovilismo de Las Palmas - FALP; José Vicente Medina, vicepresidente de la Federación Española - RFEDA y José Víctor Rodríguez, presidente del CD. Evesport y del comité organizador del RTIV. A ellos se uniría el alcalde de Tinajo y ex piloto lanzaroteño, Jesús Machín, mientras que el piloto Iván Ares -actual líder del S-CER- tomó también la palabra para mostrar el apoyo de los deportistas.
Indignación e impotencia son las palabras que podrían resumir el estado de ánimo del colectivo del motor y que ha provocado el Cabildo de Lanzarote por no firmar la autorización del RTIV22. Un sentimiento que intentaron explicar cada uno de los representantes federativos y de la organización.
Esta radical decisión administrativa impulsada desde la Consejería de Medio Ambiente ha sido la causante de un daño irreparable a la isla de Lanzarote, además a todo lo que arrastra el rallye: cancelación de viajes, hoteles, restaurantes, gastos ya realizados de los equipos, comercios de la zona, turismo y la propia inversión de la organización y de los patrocinadores. Pero sobre todo la imagen de la isla y Canarias hacia el exterior, al suspender un evento de gran nivel en una clara demostración de falta de responsabilidad por los ejecutores de la decisión no autorizando su celebración.
En pocas horas, los equipos del Súpercampeonato de España pasaron a ser un grupo más de turistas de vacaciones en la isla, cuando se les confirmaba la cancelación ya con el mono de competición puesto. Y los aficionados no se podían creer que esto pudiera pasar en Canarias, después de los esfuerzos que supone traer un rallye de categoría nacional o internacional a las islas, desahogando su malestar con todo tipo de críticas a la clase política, porque una vez más no ha estado a la altura de las personas, prevaleciendo los intereses de un sector sobre el interés general y la promoción turística y deportiva de Lanzarote y las Islas Canarias.
El comité organizador no entra a cuestionar la afección que un rallye pueda tener sobre la biodiversidad de cualquier ecosistema natural, pero con lo que no está de acuerdo son con las formas y maneras de actuación, especialmente desde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y su responsable la señora Elena Solís: Tres meses para informar sobre la documentación presentada sobre el RTIV y lo hacen con sólo ocho días de antelación, además de manera desfavorable.
El área de Medio Ambiente no tuvo en cuenta los cambios introducidos para rebajar lo más posible el impacto del rallye: Recorte del rutómetro, la supresión de zonas de público en los puntos más sensibles, intensificar el riego de las pistas de tierra,... Nada sirvió y todo ello hace pensar, que su voluntad política desde el primer momento era suspender la prueba.
Y como se preguntaron en la rueda de prensa, ¿qué ocurre con las excursiones de buggys, quads, motos, todoterrenos y más tipo de vehículos a motor que a diario pasan por esas carreteras de tierra sin ningún tipo de control? ¿o los simples coches de los vecinos o de los turistas que visitan la isla? ¿O esos aledaños de la Playa de Famara repletos de coches mal aparcados fuera de las vías? Contra eso no toman medidas como la aplicada al rallye. Aclarar que la "caravana" del rallye pasaría dos veces durante 40 minutos por los cuatro tramos diferentes que se iban a disputar. En cambio, las citadas excursiones de vehículos a motor de todo tipo pasan varias veces casi todos los días del año.
Estos comentarios se repartieron entre todos los intervinientes y además, el vicepresidente de la RFEDA, aseguraba que van a estudiar como retomar la situación en el S-CER, para que no se pierda el RTIV y apoyar a la organización y pilotos a sufragar los gastos de esta frustrada prueba, incluso con exigencia de responsabilidades a las partes que han causado la cancelación.
La convocatoria finalizó con el traslado de los asistentes al Parque Islas Canarias, donde se realizó una gran foto de familia sobre la rampa de salida y llegada, escenario que tendría que acoger hoy y mañana a todos los equipos del RTIV22.
En la rueda de prensa intervinieron por este orden Miguel Angel Domínguez, presidente de la Federación de Automovilismo de Las Palmas - FALP; José Vicente Medina, vicepresidente de la Federación Española - RFEDA y José Víctor Rodríguez, presidente del CD. Evesport y del comité organizador del RTIV. A ellos se uniría el alcalde de Tinajo y ex piloto lanzaroteño, Jesús Machín, mientras que el piloto Iván Ares -actual líder del S-CER- tomó también la palabra para mostrar el apoyo de los deportistas.
Indignación e impotencia son las palabras que podrían resumir el estado de ánimo del colectivo del motor y que ha provocado el Cabildo de Lanzarote por no firmar la autorización del RTIV22. Un sentimiento que intentaron explicar cada uno de los representantes federativos y de la organización.
Esta radical decisión administrativa impulsada desde la Consejería de Medio Ambiente ha sido la causante de un daño irreparable a la isla de Lanzarote, además a todo lo que arrastra el rallye: cancelación de viajes, hoteles, restaurantes, gastos ya realizados de los equipos, comercios de la zona, turismo y la propia inversión de la organización y de los patrocinadores. Pero sobre todo la imagen de la isla y Canarias hacia el exterior, al suspender un evento de gran nivel en una clara demostración de falta de responsabilidad por los ejecutores de la decisión no autorizando su celebración.
En pocas horas, los equipos del Súpercampeonato de España pasaron a ser un grupo más de turistas de vacaciones en la isla, cuando se les confirmaba la cancelación ya con el mono de competición puesto. Y los aficionados no se podían creer que esto pudiera pasar en Canarias, después de los esfuerzos que supone traer un rallye de categoría nacional o internacional a las islas, desahogando su malestar con todo tipo de críticas a la clase política, porque una vez más no ha estado a la altura de las personas, prevaleciendo los intereses de un sector sobre el interés general y la promoción turística y deportiva de Lanzarote y las Islas Canarias.
El comité organizador no entra a cuestionar la afección que un rallye pueda tener sobre la biodiversidad de cualquier ecosistema natural, pero con lo que no está de acuerdo son con las formas y maneras de actuación, especialmente desde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y su responsable la señora Elena Solís: Tres meses para informar sobre la documentación presentada sobre el RTIV y lo hacen con sólo ocho días de antelación, además de manera desfavorable.
El área de Medio Ambiente no tuvo en cuenta los cambios introducidos para rebajar lo más posible el impacto del rallye: Recorte del rutómetro, la supresión de zonas de público en los puntos más sensibles, intensificar el riego de las pistas de tierra,... Nada sirvió y todo ello hace pensar, que su voluntad política desde el primer momento era suspender la prueba.
Y como se preguntaron en la rueda de prensa, ¿qué ocurre con las excursiones de buggys, quads, motos, todoterrenos y más tipo de vehículos a motor que a diario pasan por esas carreteras de tierra sin ningún tipo de control? ¿o los simples coches de los vecinos o de los turistas que visitan la isla? ¿O esos aledaños de la Playa de Famara repletos de coches mal aparcados fuera de las vías? Contra eso no toman medidas como la aplicada al rallye. Aclarar que la "caravana" del rallye pasaría dos veces durante 40 minutos por los cuatro tramos diferentes que se iban a disputar. En cambio, las citadas excursiones de vehículos a motor de todo tipo pasan varias veces casi todos los días del año.
Estos comentarios se repartieron entre todos los intervinientes y además, el vicepresidente de la RFEDA, aseguraba que van a estudiar como retomar la situación en el S-CER, para que no se pierda el RTIV y apoyar a la organización y pilotos a sufragar los gastos de esta frustrada prueba, incluso con exigencia de responsabilidades a las partes que han causado la cancelación.
La convocatoria finalizó con el traslado de los asistentes al Parque Islas Canarias, donde se realizó una gran foto de familia sobre la rampa de salida y llegada, escenario que tendría que acoger hoy y mañana a todos los equipos del RTIV22.