“Hay que positivizar y dar gas”. Con este mensaje para sí misma empezaba el día Laia Sanz, tras la aciaga segunda etapa de ayer, en la que ella y su copiloto Maurizio Gerini perdieron más de seis horas detenidos por una avería en una rueda de su coche. Dicho y hecho: la piloto de KH-7 ha sido todo lo veloz que ha necesitado para desembarazarse del inmenso tráfico que tenía por delante hasta cruzar la meta de la tercera especial del Rally Dakar 2023 en una más que meritoria 29ª posición, a 33 minutos y 44 segundos del primero.
La hazaña tiene mérito y habla del carácter inconformista y luchador de una deportista que atesora 20 títulos mundiales y 12 ediciones del Rally Dakar terminadas con varios récords. Sólo con esas cualidades se puede comprender cómo ha podido sobreponerse a la decepción que supuso para ella pasar de estar luchando por un puesto en el Top 10 a ver cómo se esfumaban todas sus opciones de lograr un buen resultado final.
Laia Sanz ha tenido que empezar muy retrasada, desde la 138ª posición en el orden de salida, lo que en condiciones normales hubiera significado una condena a rodar en la estela de polvo de los vehículos que la precedían. Por fortuna, la copiosa lluvia caída en el camino de Al-Ula a Ha’il (Arabia Saudí) ha dejado el terreno en unas condiciones algo más favorables, si bien la tierra húmeda ha quedado marcada con roderas más y más profundas a cada paso de coche, camión, moto... por no hablar del barrizal que se ha formado en algunos puntos.
“Saliendo desde tan atrás, la pista estaba destruida y consumíamos casi el doble de combustible de lo normal, así que suerte que han recortado la etapa porque si no, habríamos llegado justito”, comenta la del Team ASTARA haciendo alusión a la decisión de la organización de recortar la especial de los 447 kilómetros previstos a 378 por las adversas condiciones climatológicas y el estado del recorrido.
“Hoy no hemos tenido ningún problema y hemos podido ir bien, dentro de lo que cabe. Habremos adelantado unos 40 coches y camiones, pero había sitios tan rotos que íbamos parados. En esta etapa, si hubiéramos salido en una posición normal, habríamos hecho un resultado entre los 20 primeros. Lo mejor es que en un solo día hemos conseguido situarnos otra vez en una buena posición para salir mañana”, explica Laia Sanz.
Este miércoles, la de KH-7 tendrá la oportunidad de luchar por un buen resultado en una cuarta etapa, de 425 kilómetros cronometrados –574 en total– con salida y final en Ha’il, siempre que la meteorología y las condiciones del terreno lo permitan.
La hazaña tiene mérito y habla del carácter inconformista y luchador de una deportista que atesora 20 títulos mundiales y 12 ediciones del Rally Dakar terminadas con varios récords. Sólo con esas cualidades se puede comprender cómo ha podido sobreponerse a la decepción que supuso para ella pasar de estar luchando por un puesto en el Top 10 a ver cómo se esfumaban todas sus opciones de lograr un buen resultado final.
Laia Sanz ha tenido que empezar muy retrasada, desde la 138ª posición en el orden de salida, lo que en condiciones normales hubiera significado una condena a rodar en la estela de polvo de los vehículos que la precedían. Por fortuna, la copiosa lluvia caída en el camino de Al-Ula a Ha’il (Arabia Saudí) ha dejado el terreno en unas condiciones algo más favorables, si bien la tierra húmeda ha quedado marcada con roderas más y más profundas a cada paso de coche, camión, moto... por no hablar del barrizal que se ha formado en algunos puntos.
“Saliendo desde tan atrás, la pista estaba destruida y consumíamos casi el doble de combustible de lo normal, así que suerte que han recortado la etapa porque si no, habríamos llegado justito”, comenta la del Team ASTARA haciendo alusión a la decisión de la organización de recortar la especial de los 447 kilómetros previstos a 378 por las adversas condiciones climatológicas y el estado del recorrido.
“Hoy no hemos tenido ningún problema y hemos podido ir bien, dentro de lo que cabe. Habremos adelantado unos 40 coches y camiones, pero había sitios tan rotos que íbamos parados. En esta etapa, si hubiéramos salido en una posición normal, habríamos hecho un resultado entre los 20 primeros. Lo mejor es que en un solo día hemos conseguido situarnos otra vez en una buena posición para salir mañana”, explica Laia Sanz.
Este miércoles, la de KH-7 tendrá la oportunidad de luchar por un buen resultado en una cuarta etapa, de 425 kilómetros cronometrados –574 en total– con salida y final en Ha’il, siempre que la meteorología y las condiciones del terreno lo permitan.