Ya está en marcha la siguiente prueba del Mundial. El WRC vuela a México con la fe ciega de los principales protagonistas de realizar un buen papel. Unos para consolidar lo conseguido en Suecia, otros a recuperar el terreno perdido.
Es el caso del Otsberg, al volante de un Ford Fiesta RS WRC semi oficial, que lideró durante un día y medio en Suecia sobre la nieve, junto con su copiloto Jonas Andersson, antes que Mikko Hirvonen le superara y tomara el mando del rallye. "Es muy probable que consigamos buenos resultados a lo largo de esta temporada pero también es cierto que disputaremos rallyes donde antes no habíamos competido. Confío en nosotros, en el coche y en el equipo, por lo que espero que podamos luchar por buenas posiciones en las próximas carreras, pero no puedo esperar esto en México."
"Disputaremos la carrera para aprender y ganar experiencia en tierra y ya veremos en las próximas pruebas, creo que podremos conseguir resultados consistentes porque esta superficie ya nos resultará más familiar".
Por su parte Loeb afronta esta prueba con su orgullo herido tras una prueba, la primera, que no se ha dado nada bien y quiere en México poner las cosas en su sitio: "Estoy orgulloso de haber llegado hasta el final porque ha sido un rallye muy largo y complicado. También estoy contento con el coche, aunque no hemos logrado un resultado demasiado bueno".
Ogier y Loeb demostraron el potencial del DS3 WRC con la primera y segunda posición en el 'Power Stage', que premiaba con puntos extra a los tres primeros clasificados y transmitido por televisión en todo el mundo.
Pero hay más candidatos que no van estar quietos: Es el caso de Ogier, que quiere ponerle las cosas dificiles a su compañero de equipo "Estoy orgulloso de mi resultado porque esta era la segunda vez que competía en Suecia", comenta Ogier. "Podemos extraer cosas muy buenas de este rallye. A pesar de las dificultades, hemos demostrado que el Citroën DS3 WRC es rápido. Ya tengo muchas ganas de disputar rallyes de tierra porque creo que el coche rodará muy bien en esta superficie".
Es el caso del Otsberg, al volante de un Ford Fiesta RS WRC semi oficial, que lideró durante un día y medio en Suecia sobre la nieve, junto con su copiloto Jonas Andersson, antes que Mikko Hirvonen le superara y tomara el mando del rallye. "Es muy probable que consigamos buenos resultados a lo largo de esta temporada pero también es cierto que disputaremos rallyes donde antes no habíamos competido. Confío en nosotros, en el coche y en el equipo, por lo que espero que podamos luchar por buenas posiciones en las próximas carreras, pero no puedo esperar esto en México."
Por su parte Loeb afronta esta prueba con su orgullo herido tras una prueba, la primera, que no se ha dado nada bien y quiere en México poner las cosas en su sitio: "Estoy orgulloso de haber llegado hasta el final porque ha sido un rallye muy largo y complicado. También estoy contento con el coche, aunque no hemos logrado un resultado demasiado bueno".
Ogier y Loeb demostraron el potencial del DS3 WRC con la primera y segunda posición en el 'Power Stage', que premiaba con puntos extra a los tres primeros clasificados y transmitido por televisión en todo el mundo.
Pero hay más candidatos que no van estar quietos: Es el caso de Ogier, que quiere ponerle las cosas dificiles a su compañero de equipo "Estoy orgulloso de mi resultado porque esta era la segunda vez que competía en Suecia", comenta Ogier. "Podemos extraer cosas muy buenas de este rallye. A pesar de las dificultades, hemos demostrado que el Citroën DS3 WRC es rápido. Ya tengo muchas ganas de disputar rallyes de tierra porque creo que el coche rodará muy bien en esta superficie".
