Se positivamente que muchos de los asiduos lectores de esta humilde web son verdaderos amantes de este deporte y es por ello que me atrevo a dedicarles este blog con el encarecido deseo que lo lleven a cabo de la mejor manera posible, puesto que ganaremos todos y disfrutaremos de la oportunidad que se nos brinda en este año 2011 con la 35 edición del Rally Islas Canarias El Corte Inglés.
A nadie se le escapa que hemos tenido una enorme suerte al ser el segundo evento del IRC en celebrarse, motivado por la no realización del rally argentino previsto en un principio, y por tanto, tras el Montecarlo, la primera prueba, todos aquellos que tienen la intención de seguir el campeonato a buen seguro querrán estar aquí por aquello de guardarse los puntos quienes han conseguido buenos resultados y recuperar terreno aquellos que no han tenido mucha suerte.
El tener aquí la oportunidad de presenciar entre quince o dieciséis Super2000 de máximo nivel, con nombres ya confirmados como Loix, Wilk, Neuville, Kopecký, Mikkelsen, Per Gunnar Andersson y posibles como Gardemeister, Bouffier, más los tenores del Campeonato de España como Fuster, Hevia, Ojeda y alguna sorpresa más, hace que no podamos bajo ningún concepto bajar la guardia.
Por ello, tal y como decía al principio, apelo al sentido común y al conocimiento de los buenos aficionados a que sean por unas horas comisarios de ruta del rally. Que presten una mano a su rally para que no se estropee el espectáculo. Hay que tener en cuenta que la presión mediática para esta edición será, seguro, superior a otras ediciones y por ello, serán muchos los que, sin conocer las interioridades de este tipo de espectáculo gratuito, se acerquen al mismo sin respetar las más elementales normas de seguridad, sobre todo, para ellos mismos.
Está rulando por Internet un vídeo que muestra las malas prácticas de algunas zonas de España a la hora de ubicarse para ver un rally. No podemos seguir esa línea. Tenemos que demostrar que sabemos de que va esto y sobre todo, de aprovechar la oportunidad que, sin tener que viajar a otras pruebas, ver aquí en casa lo más granado y rápido del momento.
Tenemos que defender el rally sin dejar de disfrutarlo. Se ve genial e incluso, mejor, tres metros mas atrás de lo que estamos acostumbrados. Y sobre todo, indicarle al aficionado novato o circunstancial, lo que debe hacer. Los organizadores están haciendo lo imposible para tener aquí la mejor edición del IRC. Tenemos que poner de nuestra parte lo que nos corresponde. Es cabreante el que tras unas cuantas horas esperando a los pilotos, por una mala ubicación, se pierda esa oportunidad. Pero no podemos culpar al delegado de seguridad por ello, ni al organizador, ni a los propios pilotos. La culpa es posible convertirla en alegría si entre todos dejamos la carretera de una manera idónea y segura para competir. La caravana de seguridad tiene su cometido. Ellos comprueban que es posible y segura la competición. Tras su paso, es responsabilidad de cada uno su seguridad. Entre todos podemos tener aquí el mejor espectáculo jamás visto. De todos los buenos aficionados depende que se materialice.
A nadie se le escapa que hemos tenido una enorme suerte al ser el segundo evento del IRC en celebrarse, motivado por la no realización del rally argentino previsto en un principio, y por tanto, tras el Montecarlo, la primera prueba, todos aquellos que tienen la intención de seguir el campeonato a buen seguro querrán estar aquí por aquello de guardarse los puntos quienes han conseguido buenos resultados y recuperar terreno aquellos que no han tenido mucha suerte.
El tener aquí la oportunidad de presenciar entre quince o dieciséis Super2000 de máximo nivel, con nombres ya confirmados como Loix, Wilk, Neuville, Kopecký, Mikkelsen, Per Gunnar Andersson y posibles como Gardemeister, Bouffier, más los tenores del Campeonato de España como Fuster, Hevia, Ojeda y alguna sorpresa más, hace que no podamos bajo ningún concepto bajar la guardia.
Es tan sencillo como poder verlos en acción o pasar delante de nosotros de manera neutralizada. No podemos dejar pasar la oportunidad de tener en casa a lo mejor del momento dentro del IRC y estropearlo por una mala ubicación que obligue al delegado de seguridad del rally a suspender un tramo. O dos. O los que sean menester. Y tengan bien asumido que no le va a temblar el pulso a la hora de hacerlo, si la seguridad pudiera verse comprometida.
Por ello, tal y como decía al principio, apelo al sentido común y al conocimiento de los buenos aficionados a que sean por unas horas comisarios de ruta del rally. Que presten una mano a su rally para que no se estropee el espectáculo. Hay que tener en cuenta que la presión mediática para esta edición será, seguro, superior a otras ediciones y por ello, serán muchos los que, sin conocer las interioridades de este tipo de espectáculo gratuito, se acerquen al mismo sin respetar las más elementales normas de seguridad, sobre todo, para ellos mismos.
Está rulando por Internet un vídeo que muestra las malas prácticas de algunas zonas de España a la hora de ubicarse para ver un rally. No podemos seguir esa línea. Tenemos que demostrar que sabemos de que va esto y sobre todo, de aprovechar la oportunidad que, sin tener que viajar a otras pruebas, ver aquí en casa lo más granado y rápido del momento.
Tenemos que defender el rally sin dejar de disfrutarlo. Se ve genial e incluso, mejor, tres metros mas atrás de lo que estamos acostumbrados. Y sobre todo, indicarle al aficionado novato o circunstancial, lo que debe hacer. Los organizadores están haciendo lo imposible para tener aquí la mejor edición del IRC. Tenemos que poner de nuestra parte lo que nos corresponde. Es cabreante el que tras unas cuantas horas esperando a los pilotos, por una mala ubicación, se pierda esa oportunidad. Pero no podemos culpar al delegado de seguridad por ello, ni al organizador, ni a los propios pilotos. La culpa es posible convertirla en alegría si entre todos dejamos la carretera de una manera idónea y segura para competir. La caravana de seguridad tiene su cometido. Ellos comprueban que es posible y segura la competición. Tras su paso, es responsabilidad de cada uno su seguridad. Entre todos podemos tener aquí el mejor espectáculo jamás visto. De todos los buenos aficionados depende que se materialice.