Kobe Motor completó con éxito el Rallye Princesa de Asturias, quinta cita de la temporada de la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup (TGR Iberian Cup). La prueba, de carácter mixto en su sexagésima edición, contó con una sólida actuación de Antonio Sainz en su debut con el Toyota GR Yaris RZ del equipo madrileño.
El innovador recorrido, con una etapa sobre tierra y otra con especiales en asfalto, fue un durísimo desafío para pilotos y máquinas. En su estreno en la monomarca japonesa, el veterano piloto hermano del bicampeón del mundo de rallyes Carlos Sainz, tuvo que sacar lo mejor de sí mismo para superar todos los retos que la carrera asturiana planteó a los competidores.
De menos a más durante todo el evento, "Toño" Sainz demostró su talento al volante del GR Yaris RZ pese a correr por primera vez con él y sobre tierra, una superficie en la que cuenta con menos experiencia que en asfalto. Con un ritmo seguro, logró llevar el coche al parque de asistencia al final del primer día para que Kobe Motor realizase el laborioso trabajo de cambiar la especificación de tierra a asfalto.
"El balance del fin de semana fue súper positivo", reconoció Alberto Dorsch, director comercial de Kobe Motor y piloto del CERTT. "Fue un honor contar con Antonio Sainz al volante de nuestro Toyota GR Yaris RZ, un auténtico apasionado de los rallyes. Pese a su veteranía, llevó el coche a la meta en un rallye durísimo, en el que era muy fácil cometer errores. Estamos encantados de que un cliente y vecino de Kobe Motor como él sea nuestro estandarte en la segunda mitad de temporada en la TGR Iberian Cup".
El innovador recorrido, con una etapa sobre tierra y otra con especiales en asfalto, fue un durísimo desafío para pilotos y máquinas. En su estreno en la monomarca japonesa, el veterano piloto hermano del bicampeón del mundo de rallyes Carlos Sainz, tuvo que sacar lo mejor de sí mismo para superar todos los retos que la carrera asturiana planteó a los competidores.
De menos a más durante todo el evento, "Toño" Sainz demostró su talento al volante del GR Yaris RZ pese a correr por primera vez con él y sobre tierra, una superficie en la que cuenta con menos experiencia que en asfalto. Con un ritmo seguro, logró llevar el coche al parque de asistencia al final del primer día para que Kobe Motor realizase el laborioso trabajo de cambiar la especificación de tierra a asfalto.
Con el objetivo marcado de llegar a la meta de Oviedo el sábado por la tarde, Sainz disfrutó todavía más en la segunda etapa en los clásicos tramos de asfalto asturianos. Haciendo gala de una velocidad todavía mayor, se acopló más al coche japonés para acabar la carrera en una jornada en la que tuvo algún que otro destello de competitividad entre los participantes de la copa de Toyota. Al final, décima plaza en la TGR Iberian Cup, que dejó muy buen sabor de boca a todos, a sabiendas de que las próximas pruebas serán más favorables para el equipo y el piloto madrileño.
"El balance del fin de semana fue súper positivo", reconoció Alberto Dorsch, director comercial de Kobe Motor y piloto del CERTT. "Fue un honor contar con Antonio Sainz al volante de nuestro Toyota GR Yaris RZ, un auténtico apasionado de los rallyes. Pese a su veteranía, llevó el coche a la meta en un rallye durísimo, en el que era muy fácil cometer errores. Estamos encantados de que un cliente y vecino de Kobe Motor como él sea nuestro estandarte en la segunda mitad de temporada en la TGR Iberian Cup".
La próxima cita de la copa auspiciada por Toyota España será en tierras portuguesas, el Rallye Vidreiro los días 13 y 14 de octubre. La prueba de asfalto lusa será la segunda que disputará Antonio Sainz con Kobe Motor.