El piloto de Vic acaba la quinta etapa del Rally Dakar, la primera en el Empty Quarter, en 22ª posición de la categoría SSV, su mejor resultado hasta la fecha.
“Hemos llevado un buen ritmo, aunque los últimos 40 kilómetros los hayamos tenido que hacer de noche. Las dunas estaban muy rotas y había muchos peligros, había que tener mucho cuidado”.
La mejor noticia es que Rodríguez se encuentra mucho mejor del proceso gripal que arrastra desde el lunes, imprescindible para afrontar las próximas jornadas con garantías.
La quinta etapa del Rally Dakar, de 118 kilómetros cronometrados, ha sido una pequeña toma de contacto con las dunas del Empty Quarter al lado de lo que les espera a partir de este jueves en la tan anunciada “crono de 48 horas” por el desierto saudí. Un día en el que los grandes favoritos han jugado a la estrategia, con la cabeza puesta en la posición de salida de mañana, y en la que otros, como Joan Font y su copiloto Borja Rodríguez, han aprovechado para recomponerse tras cinco días de carrera demoledores física y mentalmente.
La jornada ha empezado con un larguísimo enlace entre las localidades de Al-Hofuf y Shubaytah, de más de 500 kilómetros. Esto ha tenido como consecuencia que la salida de Font a la especial cronometrada no tuviera lugar hasta pasadas las 3 de la tarde, lo que ha hecho inevitable que se le echara la noche encima a partir del kilómetro 80. Aun así, el piloto de la Scuderia Ramilo Rodamoto ha sido capaz de completar la etapa en 22ª posición, su mejor resultado hasta la fecha, a tan solo 39 minutos y 17 segundos del francés Xavier de Soultrait, vencedor en la categoría SSV.
“Hemos llevado un buen ritmo durante toda la etapa, aunque los últimos 40 kilómetros los hayamos tenido que hacer de noche. Las dunas estaban muy rotas y había muchos peligros, había que tener mucho cuidado”, relata Joan Font.
En cuanto al estado de salud de su compañero en el habitáculo del Can-Am Maverick X3, la evolución en las últimas 24 horas ha sido muy positiva, tal y como reconoce el propio Borja Rodríguez: “Me encuentro mucho mejor, he mejorado mucho con los medicamentos y los antibióticos. Estamos en mucha mejor disposición que ayer para afrontar lo que se viene”.
Y lo que se viene no es otra cosa que la “crono de 48 horas”. Una etapa de pura arena, a realizar en dos días, en la que deberán completar un total de 584 kilómetros contra el crono, además de hacer noche en el desierto, aislados y sin conexión y, por lo tanto, sin información sobre el desempeño de sus rivales. Dakar en su versión más salvaje y genuina.
“Creo que todos somos conscientes de lo decisivas que serán las dos próximas jornadas; sobrevivir a casi 600 kilómetros de Empty Quarter es algo que da respeto, pero a la vez nos motiva”, asegura Font. Como mal menor, la etapa está concebida de tal manera que a las 16:00 (hora local) deberán parar donde estén y acercarse al área de descanso (o “breakzone”) más cercana (habrá siete en todo el recorrido). Esto les evitará, al menos, tener que competir de noche como han hecho en los últimos días.
“Hemos llevado un buen ritmo, aunque los últimos 40 kilómetros los hayamos tenido que hacer de noche. Las dunas estaban muy rotas y había muchos peligros, había que tener mucho cuidado”.
La mejor noticia es que Rodríguez se encuentra mucho mejor del proceso gripal que arrastra desde el lunes, imprescindible para afrontar las próximas jornadas con garantías.
La quinta etapa del Rally Dakar, de 118 kilómetros cronometrados, ha sido una pequeña toma de contacto con las dunas del Empty Quarter al lado de lo que les espera a partir de este jueves en la tan anunciada “crono de 48 horas” por el desierto saudí. Un día en el que los grandes favoritos han jugado a la estrategia, con la cabeza puesta en la posición de salida de mañana, y en la que otros, como Joan Font y su copiloto Borja Rodríguez, han aprovechado para recomponerse tras cinco días de carrera demoledores física y mentalmente.
La jornada ha empezado con un larguísimo enlace entre las localidades de Al-Hofuf y Shubaytah, de más de 500 kilómetros. Esto ha tenido como consecuencia que la salida de Font a la especial cronometrada no tuviera lugar hasta pasadas las 3 de la tarde, lo que ha hecho inevitable que se le echara la noche encima a partir del kilómetro 80. Aun así, el piloto de la Scuderia Ramilo Rodamoto ha sido capaz de completar la etapa en 22ª posición, su mejor resultado hasta la fecha, a tan solo 39 minutos y 17 segundos del francés Xavier de Soultrait, vencedor en la categoría SSV.
“Hemos llevado un buen ritmo durante toda la etapa, aunque los últimos 40 kilómetros los hayamos tenido que hacer de noche. Las dunas estaban muy rotas y había muchos peligros, había que tener mucho cuidado”, relata Joan Font.
En cuanto al estado de salud de su compañero en el habitáculo del Can-Am Maverick X3, la evolución en las últimas 24 horas ha sido muy positiva, tal y como reconoce el propio Borja Rodríguez: “Me encuentro mucho mejor, he mejorado mucho con los medicamentos y los antibióticos. Estamos en mucha mejor disposición que ayer para afrontar lo que se viene”.
Y lo que se viene no es otra cosa que la “crono de 48 horas”. Una etapa de pura arena, a realizar en dos días, en la que deberán completar un total de 584 kilómetros contra el crono, además de hacer noche en el desierto, aislados y sin conexión y, por lo tanto, sin información sobre el desempeño de sus rivales. Dakar en su versión más salvaje y genuina.
“Creo que todos somos conscientes de lo decisivas que serán las dos próximas jornadas; sobrevivir a casi 600 kilómetros de Empty Quarter es algo que da respeto, pero a la vez nos motiva”, asegura Font. Como mal menor, la etapa está concebida de tal manera que a las 16:00 (hora local) deberán parar donde estén y acercarse al área de descanso (o “breakzone”) más cercana (habrá siete en todo el recorrido). Esto les evitará, al menos, tener que competir de noche como han hecho en los últimos días.