El piloto de Vic sale victorioso en su particular duelo con las gigantes dunas del Empty Quarter y finaliza la crono de 48 horas en una meritoria 16ª posición en la categoría SSV.
A pesar del buen resultado, la dupla de la Scuderia Ramilo Rodamoto llega bastante castigada a la jornada de descanso, en especial por los problemas de salud que arrastran piloto y copiloto desde hace días.
“Ha sido muy duro, hemos sufrido mucho, pero hemos conseguido acabar. Mañana a descansar y después a tope en las etapas que nos quedan”.
Objetivo cumplido. Joan Font y Borja Rodríguez ya están en el vivac de Shubaytah después de completar la extenuante y durísima crono de 48 horas por las dunas del Empty Quarter. Una auténtica “odisea”. Así es como lo ha definido el propio Joan Font poco después de llegar al final de etapa, algo que parecía casi una quimera cuando a principios de esta semana, prácticamente en el primer cordón de dunas que presentaba el recorrido del Rally Dakar 2024, rompieran el turbo de su Can-Am Maverick X3.
Lo cierto es que, llegados al momento más decisivo de la carrera, el vehículo ha respondido a las mil maravillas. De hecho, ha sido precisamente en el terreno más hostil para muchos de sus contrincantes donde Joan Font y Borja Rodríguez se han mostrado más fiables y competitivos, y prueba de ello es la 16ª posición final de etapa, que hubiera sido la 14ª si no hubieran sido penalizados. Cabe recordar que el piloto de Vic ejerce de número 2 en el equipo y su misión es mantenerse por detrás de Ricardo Ramilo para ayudarle en caso de que sea necesario.
“Teníamos muy claro que no podíamos tomar riesgos innecesarios, que prevalecía la labor de equipo, y por eso hemos tratado siempre de cuidar la mecánica al máximo. El resultado es bueno, pero lo importante es que los dos vehículos hayan llegado al final de la etapa, como hemos hecho”, explica un aliviado Joan Font, que ha completado la crono de 48 horas con un tiempo de 12 horas y 8 segundos. “Llegábamos a la especial muy justos; ambos hemos estado los últimos días con fiebre y hemos tenido que ir cogiendo el ritmo de carrera sobre la marcha, a medida que nos encontrábamos mejor”, añade.
Y es que este buen resultado en el Empty Quarter no esconde ni minimiza el desgaste físico y mental que ha supuesto para los dos esta primera semana de Dakar, en la que han vivido momentos muy difíciles: “Ha sido muy duro, con Borja hemos sufrido muchísimo, pero hemos conseguido llegar vivos al ecuador de la carrera. Nos ha penalizado mucho el mal arranque que tuvimos, con la rotura del turbo en el segundo día. Está siendo muy complicado, posiblemente éste sea el Dakar más duro que he vivido en mi vida”, subraya el piloto de la Scuderia Ramilo Rodamoto.
La buena noticia para Joan Font y Borja Rodríguez es que este sábado tendrán “día libre” de carrera y podrán descansar, algo que sin duda les vendrá muy bien para acabar de recomponerse. “A tope y a seguir adelante. Estamos en el ecuador, mañana descansamos, y después a fondo en las etapas que nos quedan”, indica Font.
Así, el Dakar, que se traslada este sábado a Riad, no se reanudará hasta el domingo, cuando los supervivientes de esta exigente primera semana de carrera continuarán su travesía en dirección a Yanbu. La primera parada intermedia será la localidad de Al Duwadimi, donde finalizará la séptima etapa, después de 873 kilómetros de recorrido, de los cuales 483 serán cronometrados.
A pesar del buen resultado, la dupla de la Scuderia Ramilo Rodamoto llega bastante castigada a la jornada de descanso, en especial por los problemas de salud que arrastran piloto y copiloto desde hace días.
“Ha sido muy duro, hemos sufrido mucho, pero hemos conseguido acabar. Mañana a descansar y después a tope en las etapas que nos quedan”.
Objetivo cumplido. Joan Font y Borja Rodríguez ya están en el vivac de Shubaytah después de completar la extenuante y durísima crono de 48 horas por las dunas del Empty Quarter. Una auténtica “odisea”. Así es como lo ha definido el propio Joan Font poco después de llegar al final de etapa, algo que parecía casi una quimera cuando a principios de esta semana, prácticamente en el primer cordón de dunas que presentaba el recorrido del Rally Dakar 2024, rompieran el turbo de su Can-Am Maverick X3.
Lo cierto es que, llegados al momento más decisivo de la carrera, el vehículo ha respondido a las mil maravillas. De hecho, ha sido precisamente en el terreno más hostil para muchos de sus contrincantes donde Joan Font y Borja Rodríguez se han mostrado más fiables y competitivos, y prueba de ello es la 16ª posición final de etapa, que hubiera sido la 14ª si no hubieran sido penalizados. Cabe recordar que el piloto de Vic ejerce de número 2 en el equipo y su misión es mantenerse por detrás de Ricardo Ramilo para ayudarle en caso de que sea necesario.
“Teníamos muy claro que no podíamos tomar riesgos innecesarios, que prevalecía la labor de equipo, y por eso hemos tratado siempre de cuidar la mecánica al máximo. El resultado es bueno, pero lo importante es que los dos vehículos hayan llegado al final de la etapa, como hemos hecho”, explica un aliviado Joan Font, que ha completado la crono de 48 horas con un tiempo de 12 horas y 8 segundos. “Llegábamos a la especial muy justos; ambos hemos estado los últimos días con fiebre y hemos tenido que ir cogiendo el ritmo de carrera sobre la marcha, a medida que nos encontrábamos mejor”, añade.
Y es que este buen resultado en el Empty Quarter no esconde ni minimiza el desgaste físico y mental que ha supuesto para los dos esta primera semana de Dakar, en la que han vivido momentos muy difíciles: “Ha sido muy duro, con Borja hemos sufrido muchísimo, pero hemos conseguido llegar vivos al ecuador de la carrera. Nos ha penalizado mucho el mal arranque que tuvimos, con la rotura del turbo en el segundo día. Está siendo muy complicado, posiblemente éste sea el Dakar más duro que he vivido en mi vida”, subraya el piloto de la Scuderia Ramilo Rodamoto.
La buena noticia para Joan Font y Borja Rodríguez es que este sábado tendrán “día libre” de carrera y podrán descansar, algo que sin duda les vendrá muy bien para acabar de recomponerse. “A tope y a seguir adelante. Estamos en el ecuador, mañana descansamos, y después a fondo en las etapas que nos quedan”, indica Font.
Así, el Dakar, que se traslada este sábado a Riad, no se reanudará hasta el domingo, cuando los supervivientes de esta exigente primera semana de carrera continuarán su travesía en dirección a Yanbu. La primera parada intermedia será la localidad de Al Duwadimi, donde finalizará la séptima etapa, después de 873 kilómetros de recorrido, de los cuales 483 serán cronometrados.
